TIJUANA BC 29 DE OCTUBRE DE 2015 (AFN).- Hervir el agua y lavar periódicamente, utensilios, porta garrafones y cualquier artículo que se utilice para almacenarla; son las recomendaciones que hace a la población el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con el propósito de evitar infecciones gastrointestinales como diarrea, deshidratación y tifoidea, principalmente entre niños y adultos.
La directora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF), Sandra Isabel Esparza, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), indicó que se han reducido significativamente los decesos infantiles por deshidratación, como resultado de las campañas de prevención que ha llevado a cabo el Instituto; no obstante, ante esto es importante no bajar la guardia.
Las infecciones gastrointestinales, dijo, son factor de riesgo en muerte infantil, muchas de ellas provocadas por el consumo de agua contaminada por bacterias, parásitos y virus. La higiene y manejo adecuado del vital líquido, resultan preponderantes para prevenir enfermedades gastrointestinales, sobre todo en menores de edad y adultos mayores.
Los niños, destacó la doctora, son más propensos a sufrir estos padecimientos por lo que es fundamental acudir con el médico familiar ante los primeros síntomas de cualquier cuadro diarreico o vómito.
Los padres de familia deben estar alertos cuando sus hijos presentan dos o más evacuaciones consecutivas y suministrarles Vida Suero Oral y llevarlos de inmediato con el médico, al tiempo de suspender la ingesta de leche mientras se traslada al menor al servicio de Urgencias, ya que la idea es mantenerlo hidratado en tanto se evalúa el caso y determina el tratamiento adecuado.
Otras medidas relevantes son lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño; procurar no comer en puestos callejeros, desinfectar las frutas y verduras que se comen crudas para evitar cualquier riesgo de padecimientos estomacales.
Ante las condiciones climáticas, puntualizó la doctora Esparza, es importante extremar precauciones no sólo en el organismo, sino en las infecciones de la piel por la exposición excesiva a los rayos del sol o en caso contrario a las bajas temperaturas que también provocan deshidratación en la piel,