TECATE BC 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 (AFN).- Las hemorragias se originan como resultado de la interrupción del flujo sanguíneo en una persona y se caracterizan en internas o externas. Las primeras entrañan peligro pues son difícil detectarlas sin ayuda del médico, aseveró la doctora María del Carmen Ruela López, subdirectora del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Tecate.
Explicó que cuando se presenta una hemorragia interna los pacientes sienten mareo, náusea, vómito, piel fría y sudorosa, así como sensación de desmayo. Cuando hay desvanecimiento, se debe recostar al afectado con los pies elevados a unos 15 centímetros por arriba del nivel del suelo, a fin de que se irrigue el cerebro y evitar daños a este órgano. En estos casos, es imprescindible trasladarlo urgentemente al hospital.
En cuanto a las heridas en la cabeza, enfatizó, por lo general ocasionan una grave pérdida de sangre cuando la lesión es extensa, en este caso se deben colocar gasas estériles o trapos limpios directamente sobre la herida para contener la hemorragia.
Es muy importante, refirió en caso de accidentes no remover los objetos que se incrusten en la piel, pues pudieran estar deteniendo una hemorragia aun mayor; en este caso debe colocarse material de curación alrededor de la lesión, y si ésta se empapa, se colocan más por encima de las mismas.
Las hemorragias nasales, dijo, son comunes en caso de golpes o por resequedad. En estos casos, hay que colocar al paciente sentado con la cabeza inclinada hacia adelante y con los dedos pulgar e índice comprimir firmemente las alas de la nariz por unos 10 minutos. En caso de que no se detenga el sangrado, será necesario acudir al hospital ya que la lesión podría ser más profunda.
La doctora Ruela subrayó que las hemorragias por la boca indican peligro inminente, por eso mientras llega la asistencia médica, es recomendable recostar al paciente con los pies elevados del suelo unos 15 centímetros, voltear la cara de lado para evitar ahogamiento con la sangre y no dar de beber al paciente.
Recomendó no recurrir a remedios caseros, para evitar alteraciones de los tejidos e infecciones. Finalmente Puntualizó que los torniquetes son la última opción para controlar una hemorragia, debido a que en muchas ocasiones provocan la pérdida de la extremidad ya que una vez que se aplica la presión en la zona, no se puede aflojar y con ello se corta la circulación de manera definitiva ocasionando muerte del tejido.