SONORA SON 4 DE SEPTIEMBRE DE 2015 (AFN).- El regreso a clases, para la mayoría de los estudiantes resulta “algo común”; no obstante, para el 4% de la población infantil constituye un “dolor de cabeza” y es que experimentan ansiedad, estrés y eventualmente sentimientos ligados a una situación que no logran identificar.
El psicólogo Rey Antonio Cabrera, especialista del Hospital de Ginecopediatría (HGP) número 31 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), informó que el regreso a clases resulta traumático para algunos menores, quienes suelen experimentar dolor abdominal, nauseas, vómito y diarrea.
Otros síntomas que le acompañan son: taquicardia, cefaleas y vértigo, así como dificultad para respirar e insomnio; síntomas similares a los de un adulto ante una situación de estrés. El síndrome de regreso a clases, apuntó Antonio Cabrera, se manifiesta en un conjunto de síntomas y signos como ansiedad, angustia y fobia entre otros.
En ese sentido, destacó que mientras la mayoría de los escolares perciben el inicio o regreso a clases como una situación cotidiana, para algunos estudiantes representa una verdadera amenaza a su integridad y refieren dolores y malestares inexistentes.
Antonio Cabrera recomendó a familiares y encargados de los pequeños que platiquen con ellos, los orienten y les permitan hablar de sus sentimientos, ya que muchos no dicen qué les sucede por temor o represalia, hay que darles confianza y que puedan expresar libremente lo que les sucede para lograr que tengan un regreso a clases sin afecciones a su salud.
Dijo que brindarles una buena alimentación y acompañarlos al aula o al plantel los primeros días de escuela, es una buena forma de hacerlos sentir en confianza.