Ensenada BC 3 de julio de 2015 (AFN).- En los bebés, la hernia más común es la denominada “umbilical”, que se presenta cuando el ombligo sale hacia fuera o aparece un bulto a su alrededor debido a una debilidad en los músculos. Aproximadamente uno de cada 10 infantes tiene esta hernia al nacer, y son más frecuente en bebés prematuros.
Juan Manuel Álvarez Marín, pedíatra del Hospital General de Zona (HGZ) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Ensenada, explicó que esta hernia resulta indolora para los pequeños, sin embargo, sí es molesta cuando alcanza un tamaño considerable, aunque no siempre es evidente.
En algunos menores aparece cuando aprietan la barriga y desaparece cuando la relajan. Es más visible cuando el bebé llora o defeca, ya que se realiza esfuerzo con los músculos abdominales.
Es importante –mencionó el especialista- no confundir con el abultamiento normal en la piel del recién nacido que se produce cuando se cae el cordón umbilical –esta piel no está en tensión-, mientras que la de la hernia sí, explicó.
Abundando en el tema dijo después de la caída del cordón, el anillo umbilical se contrae poco a poco y ayuda a que la apertura que provoca la hernia se cierre de forma espontánea, el tamaño puede servir para predecir si la hernia desaparecerá o no por sí sola, esto ocurre durante los primeros cuatro años de vida.
La cirugía para resolver el problema no es muy frecuente, la intervención debe reservarse para los pocos casos en los que el orificio permanece abierto con una dimensión amplia después de los cuatro o cinco años
Recomendó no recurrir a remedios caseros, ni tapar con fajas la hernia del niño, pues esto dificulta la respiración del bebé; un alto porcentaje, puntualizó, se resuelven por sí mismas, por lo que habrá que tener paciencia.