Mexicali BC 21 de abril de 2015 (AFN).- Durante la primavera, las personas pueden estar más expuestas a sufrir alguna picadura de abeja, pues en esta temporada el clima y la humedad favorecen la proliferación de este tipo de insecto.

El coordinador de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Mexicali, Fernando Chávez Tello advirtió a la población sobre la importancia de atender picaduras de abejas y avispas, pues una sola lesión por pinchazo puede provocar una severa intoxicación sistémica e incluso, la muerte.

Por ello es recomendable –dijo- que cuando una persona sea atacada por una o varias abejas, de inmediato  extraigan el aguijón y coloquen en la zona afectada hielo o compresas de agua fría. Esto disminuye la inflamación y detiene la absorción del veneno.

Nunca, prosiguió, se debe  untar ajo, pomadas o cualquier sustancia irritante porque esto sólo empeorará la lesión. En todo caso y de aparecer síntomas como hinchazón de párpados y labios, es fundamental acudir al médico, ya que seguramente se trata de una severa intoxicación. 

Así también, la dificultad respiratoria, malestar general, inflamación en la zona de la picadura, disminución de la presión arterial y presencia de ronchas en el cuerpo, son malestares propios de la picadura.

El doctor Chávez Tello explicó que es muy difícil distinguir una abeja africanizada –altamente agresiva y venenosa- de las tradicionales que son menos peligrosas, por ello es importante –insistió- quitar el aguijón y observar el comportamiento después de sufrir el ataque.

Y es que, aunque todos estos insectos, tanto las abejas como las avispas contienen en su aguijón más de 30 sustancias altamente tóxicas, las de origen africano pueden destruir el tejido de los vasos sanguíneos y el de los glóbulos rojos. 

Refirió el especialista que las personas más susceptibles a sufrir complicaciones son aquéllas que previamente han sido atacadas por las abejas o avispas. Cinco de cada cien personas con nuevas picaduras,  desarrollan reacciones alérgicas.

En cuanto al mayor riesgo de sufrir intoxicaciones por picadura de la abeja africanizada lo tienen las personas mayores de 20 años, mientras que su incidencia más alta de mortalidad se ubica después de los 50 debido que gran parte sufren de enfermedades o alteraciones cardiovasculares, lo que empeora la reacción alérgica al veneno.

Chávez Tello recomendó evitar caminar descalzo en los alrededores de las albercas, usar ropa de colores llamativos, comer en el campo o estar cerca de árboles frutales o florales.

Así como también,  en caso de detectar alguna colmena o enjambre, dar aviso a protección civil o a los bomberos, grupos con experiencia para controlar este tipo de insectos.