*.- Para cuidar la salud
Tijuana BC 18 de septiembre de 2014 (AFN).- Es importante que los padres de familia eviten en sus hijos el consumo de golosinas, además de enseñarles la importancia de ingerir frutas y verduras para cuidar su salud, pues de lo contrario provocan en los menores sobrepeso, obesidad y otras enfermedades.
Ivonne Benítez Ortega, nutrióloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), advirtió que el consumo de colaciones entre comidas es recomendable y que se debe enseñar a los pequeños a consumir frutas y verduras, presentándolas en forma atractiva con el propósito de sustituir los alimentos carentes de valor nutritivo, como las frituras, los pastelitos y refrescos, entre otros.
Explicó que alimentos como la jícama, pepino, rábanos picados y la zanahoria rallada, así como agua de frutas, entre otros, son ricos al paladar y contienen importantes nutrimentos.
Indicó que en la etapa preescolar y de primaria, los niños comen grandes cantidades de golosinas y comidas que no los nutren y sólo les provocan sobrepeso y obesidad. Mientras que en la secundaria es cuando los adolescentes se inclinan por los alimentos grasosos y picantes.
Por este motivo, la nutrióloga del IMSS hizo un llamado a los padres de familia para que participen activamente en la prevención de la obesidad de sus hijos, al evitar que los pequeños asistan en ayuno a la escuela, ya que permanecer durante tiempo prolongado sin tener nada en el estómago descontrola el metabolismo, factor que provoca gordura y gastritis, debido a que ácidos gástricos lastiman la mucosa del estómago cuando no hay nada para digerir.
Benítez Ortega comentó que el ayuno prolongado provoca ansiedad en los menores, que buscan saciar con el consumo de productos cuyo contenido es elevado en azúcares, carbohidratos, aceites, grasa y sal. A esto se suma el alto costo económico que para la familia representa pagar de manera cotidiana golosinas, frituras y bebidas industrializadas.
Antes de ir a la escuela –dijo- los pequeños deben, por lo menos, tomar un vaso de leche y alguna fruta. Es importante prepararles un refrigerio o sándwich, puede ser de huevo, queso, requesón, longaniza o jamón, y/o de frijoles, que lleve como complemento lechuga, cebolla o cualquier tipo de germinado.
Esta preparación aumenta el valor nutricional y el consumo de fibra, que es muy importante para mejorar la digestión y eliminar los excesos de glucosa y colesterol. Es recomendable que ingieran jugos o agua de frutas naturales, eviten el consumo de bebidas industrializadas que contienen elevadas cifras de azucares y calorías.
Los niños requieren de bocadillos nutritivos para obtener la energía que necesitan las neuronas del cerebro. Con sencillas acciones como éstas, los padres están en condiciones de prevenir la obesidad, concluyó la nutrióloga del IMSS en Tijuana.