*.- Alrededor de la mitad de los profesionales, lo sufren

 

Tijuana BC 20 de agosto de 2014 (AFN).- El doctor Alejandro Torres Guevara, director general de Servicio Médico Empresante, dio a conocer que alrededor del 51% de los profesionales mexicanos han sufrido algún tipo de “bulliyng” laboral, el 30% atribuido a rumores o calumnias y la frecuencia es de 2.5 mayor hacia las mujeres.

 

  Expuso que el 46% del “bulling” laboral o también llamado “mobbing”, provino de un superior, lo que dificulta que el agredido denuncie el maltrato. Indicó que el Workplace Bullyin Institute define al “mobbing” como “el acoso laboral que se repite, maltratando y dañando la salud de una o más personas”, y son los “bullies” quienes lo propician, generalmente por sus propias inseguridades.

 

  Comentó que acostumbran a intimidar y humillar a sus ‘objetivos’ con el fin de ganar o tener poder sobre otros, muestran seguridad, confianza y superioridad ante los demás, por lo que en el trabajo buscan compañeros o subordinados que parezcan pasivos y dóciles.

 

  Torres Guevara señaló que el “bullying” laboral puede detectarse cuando se perciben amenazas laborales y personales, cargas excesivas de trabajo, comentarios despectivos, humillación pública, tácticas de intimidación, groserías, exclusión de reuniones y convivios, por mencionar algunas.

 

   En este contexto, puede considerarse como una “plaga” que daña el ambiente laboral, pues destruye de manera gradual la capacidad de trabajar en equipo y genera un entorno hostil poco productivo, que simultáneamente afecta la salud de los trabajadores, lo que redunda en el aumento de la rotación de personal.

 

   Precisó el director de Empresante, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que los adultos acosados en el ámbito laboral son propensos a padecer trastornos de salud, incluyendo depresión, problemas cardiovasculares, angustia, depresión, pérdida de peso, apetito y mayor vulnerabilidad a las enfermedades.

 

   Puntualizó diciendo que un ambiente improductivo y hostil con una alta rotación y ausencias por enfermedades, seguramente tiene un fuerte impacto en la economía de una empresa,  por lo que dentro del desarrollo estratégico se debe contemplar proporcionar herramientas emocionales al capital humano, además de potencializar sus habilidades, a fin de controlar este tipo de “plagas” que merman su salud y desempeño potencial en el trabajo.