Tijuana BC 10 de agosto de 2014 (AFN).- José Sabino Rubio López, cardiólogo intervencionista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California, informó que cada vez es mayor el número de personas con niveles elevados de ácido úrico, y que, contrario a otras enfermedades, poco se conoce qué implicaciones tiene este padecimiento.
Explicó el cardiólogo del IMSS, que la mayor parte del ácido úrico se disuelve en la sangre, viaja a los riñones y se desecha a través de la orina; y si el cuerpo produce demasiado ácido úrico o no elimina lo suficiente, se genera una enfermedad llamada hiperuricemia.
Entre más tiempo se mantenga, se incrementa el riesgo de desarrollar gota agregó, y por otra parte el principal problema asociado a los niveles elevados de ácido úrico es la disminución de óxido nítrico, que favorece la hipertensión arterial y facilita la formación de placa de colesterol sobre los vasos sanguíneos, por lo que resulta vital mantenerlo controlado al igual que el colesterol y triglicéridos.
Rubio López expuso que el ácido úrico es producto del metabolismo de las purinas que se encuentran en ciertas proteínas y se producen de forma natural en el organismo, y su descontrol puede ser hereditario, por edad avanzada y por género; ya que los hombres tienen cuatro veces más riesgo que las mujeres de desarrollar esta enfermedad. Los varones en el rango de 60 años están más expuestos a contraer gota.
Indicó que hay factores que ayudan a disminuir los riesgos; modificar la dieta y estilo de vida como cambios recomendados para prevenir otras enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión arterial e hipercolesterolemia, también funcionan en este supuesto.
Agregó que el consumo de cerveza y otros licores tienen un efecto negativo en los niveles de ácido úrico. La carne roja y el pescado también favorecen su aumento, reducir el consumo de éstos es una de las principales acciones preventivas.
Mencionó el experto que la carne roja es la principal fuente de grasa saturada en la dieta y se asocia a resistencia a insulina y enfermedad del corazón; en especial los embutidos derivados del cerdo como lo son jamón, mortadela, salchicha y tocino, entre otros.
Rubio López expresó que los alimentos endulzados con fructosa, que son la mayoría de productos empacados como galletas, barras de cereal, jugos de frutas azucarados, mieles e incluso productos bajos en calorías, también representan un riesgo para la salud.