*.-Entre ellas el mal de Parkinson
TIJUANA BC 7 DE ABRIL 2021 (AFN).- El riesgo del aumento de los casos de mal de Parkinson en México es mayor ahora con la pandemia por el COVID-19 y más aún porque el 30 por ciento de la población es de edad avanzada, reveló la doctora Margarita Gómez Chavarín, académica e investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Previo a la celebración del Día Mundial del Parkinson, que se conmemora cada año el 11 de abril, la especialista observó que hay un descuido en la atención de varias enfermedades, entre ellas ésta, debido a la afectación social y económica en el mundo, pero particularmente en México, por la pandemia.
Expresó que desafortunadamente, en México existe un número elevado de enfermos de Parkinson y las estadísticas no reflejan en realidad lo que está ocurriendo.
En video conferencia, la especialista afirmó que hay casos que no están atendidos, ni diagnosticados adecuadamente, pero eso no quiere decir que no existan; y aunque se han desarrollado investigaciones al respecto, la mayoría se ha enfocado en el desarrollo de fármacos que a largo plazo están produciendo toxicidad y empeorando la sintomatología, cuando deberían estar enfocados en estrategias de prevención y en mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Consideró que es alarmante que no exista un censo reciente confiable del número de enfermos de Parkinson, el último registro disponible es del 2019 y solo abarca los años de 2014-2017, y la realidad es que el 30% de la población de México está alcanzando edades avanzadas, así que, como esta enfermedad se asocia con el envejecimiento, inevitablemente la población que podría padecerla seguirá creciendo exponencialmente.
Aunado a ello, acotó, en México existen muy pocos especialistas que atienden esta enfermedad con respecto a su población. Con base en el último censo realizado por la Academia Mexicana de Neurología, en el país existen alrededor de mil 200 neurólogos, lo que nos da la ecuación de un neurólogo por cada 100 mil habitantes.
Recordó que el Parkinson es una enfermedad crónico-degenerativa progresiva, incurable e invalidante; se ha demostrado que en su desarrollo participan el estrés oxidativo y la disfunción mitocondrial de las neuronas productoras de dopamina. Cuando la funcionalidad de estas neuronas se reduce considerablemente emergen los problemas motores y no motores, que al presentarse en etapas productivas de la vida producen el paciente gran impacto emocional y socioeconómico.
Además, tiene patología que puede iniciar 10 a 15 años antes de que aparezcan los síntomas motores, que es el principal parámetro de diagnóstico, estos síntomas pueden iniciar con la pérdida de sueño, cambios de estado de ánimo, tics nerviosos, constipación intestinal y pérdida de olfato, señaló.
Consideró que es importante que los médicos de primer contacto, estén alertas en la detección de los síntomas tempranos para que generen estrategias que retarden el progreso de la degeneración de las neuronas dopaminérgicas, y en adultos mayores que no presenten síntomas considerar tomar medidas de prevención.