El incendio registrado en el Hospital General de Tijuana puso a prueba los protocolos de emergencia para la efectiva evacuación de la instalación, y aunque la historia concluyó sin mayores consecuencias, los hechos registran algunos descuidos y faltas en la organización, que en un incidente mayor podrían tener consecuencias incluso fatales. Ojala se haga una revisión minuciosa de lo ocurrido para evitarlas.