Una escena de antología se produjo el sábado por la mañana durante la sesión del Grupo Político Tijuana (de origen priista). Un priismo huérfano (sin gobernador desde hace más de dos décadas, y por lo visto, también huérfano de dirigencia que los represente) comenzó a quejarse ante el gobernador perredista de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, casi pidiendo su intervención y gestoría ante una serie de problemáticas sociales que aquejan a Tijuana, en parte por las medidas adoptadas por el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto. Graco visitó Tijuana y estuvo como orador invitado ante un lleno total en el sitio elegido para ello.
José Enrique García Sánchez