Nuevamente los tijuanenses tuvimos que padecer la consecuencia del despojo que el gobierno del alcalde Jorge Ramos Hernández, hizo a los fronterizos al utilizar la plaza pública de Palacio Municipal para ponerla en manos de particulares que hicieron negocio con el estacionamiento subterráneo adjunto. El alcalde Jorge Astiazarán tuvo que encabezar nuevamente la ceremonia del Grito de Independencia ocupando la vía pública en el corazón de la zona rio Tijuana, con el caos urbano que eso significa.
José Enrique García Sánchez