El derrumbe en la colonia Anexa Miramar, que acabó con el patrimonio de 12 familias, es un nuevo recordatorio de la enorme responsabilidad que tienen los gobiernos estatal y municipal por permitir la invasión de zonas de riesgo. La irresponsabilidad de los invasores y la omisión de las autoridades nos cuesta a todos los ciudadanos porque finalmente esas emergencias se hacen con cargo a los contribuyentes.
José Enrique García Sánchez