Dando cátedra de incongruencia política, el coordinador de la campaña de Ernesto Cordero en Baja California, el diputado local Cuauhtémoc Cardona Benavides cambió diametralmente el discurso y se unió a los seguidores del candidato Gustavo Madero para levantar la mano de aquellos a quienes prácticamente acusaron (formalmente ante la PGR) de ser poco menos que delincuentes electorales. Luego se llenó la boca con un discurso que ponía como los héroes de la democracia a los panistas de la entidad, antes de convocar a la unidad. ¡Vaya cambio de la noche a la mañana en tan solo unas horas!... Quienes de plano no cuidaron las formas ni tuvieron empacho en plasmar en documento su pretensión de violar la ley que regula el uso de la publicidad de gobierno, fueron el ex alcalde Jorge Ramos y sus colaboradores cuando escribieron en el contrato mediante el que pretendían entregar un terreno propiedad de la ciudad, al dueño del periódico El Mexicano, que con eso se pagaría publicidad para “posicionar” el liderazgo de saliente Presidente Municipal del 19 ayuntamiento.?