ENSENADA BC 6 DE DICIEMBRE DE 2016 (AFN).- Las enfermedades cardiovasculares como infarto, angina de pecho y trombosis venosa, no necesariamente generan incapacidad laboral, señaló Ramón Rojo López, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 39 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El médico explicó que en el instituto cuentan con programas de rehabilitación cardiaca, que tienen como meta reintegrar a la vida laboral y productiva a quienes sufrieron algún padecimiento del corazón.
Indicó que en éste servicio los derechohabientes reciben atención de especialistas en cardiología, endocrinología, nutrición, fisioterapia y psicología, que los ayuda a controlar su enfermedad y cuidar su salud.
"Para lograr que la rehabilitación se dé en el menor tiempo posible y una mejor recuperación de sus capacidades, al paciente se le integra a una rutina de ejercicio de cuatro a seis semanas para que de manera gradual tenga una mejor condición física, controle sus factores de riesgo y mejore su calidad de vida. Anteriormente, quien sufría un infarto tenía alta probabilidad de requerir de una pensión o incapacidad permanente. Esto ha cambiado desde que surgieron los programas de rehabilitación cardíaca y además de la actividad física, se toma en cuenta la reincorporación social, familiar y laboral”, detalló.
Rojo López destacó que la mayoría de los pacientes que cursa por un evento cardiovascular y se atiende en alguna clínica del instituto, regresa a laborar y en lo posible a su mismo puesto de trabajo.
Las causas más importantes de estas enfermedades son una dieta malsana, la inactividad física, tabaquismo y el consumo nocivo de alcohol.