TIJUANA BC 17 DE MAYO DE 2016 (AFN).- Debido a que las niñas y niños siguen siendo el sector más vulnerable de la población en Baja California, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDHBC) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) iniciaron un Diplomado con el objetivo de fomentar su reconocimiento como sujetos de derechos.

La Ombudsperson de Baja California, Melba Adriana Olvera Rodríguez destacó que con esto también se promueve el conocimiento acerca de los derechos que le han sido reconocidos a este grupo, sus mecanismos de protección y garantía y se visibiliza la importancia de incluir un enfoque de niñas, niños y adolescentes en las políticas públicas.

Olvera Rodríguez resaltó que el Artículo Tercero de la Convención sobre los Derechos del Niño es puntual al establecer la obligación de las autoridades administrativas e instituciones públicas y privadas de los Estados para asegurar su protección y cuidado y adoptar las medidas necesarias otorgando prioridad a este grupo.

De igual manera, de acuerdo al Artículo Segundo de la Ley para la Protección y Defensa de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Baja California, el interés superior de la niñez deberá ser considerado de manera primordial en la toma de decisiones sobre una cuestión debatida que involucre niñas, niños y adolescentes y cuando se presenten diferentes interpretaciones.

Dentro del programa del Diplomado se abordarán temas como: Contextualización de la Infancia y Adolescencia y sus derechos; Reconocimiento de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; Enfoque de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; Políticas públicas con enfoque de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; y Mecanismos nacionales de protección de los Derechos de la Niñas, Niños y Adolescentes.

Esto les permitirá crear estrategias de prevención, detección y atención institucional de la problemática de gran impacto en beneficio de este grupo, dijo la Ombudsperson y, agregó, que lo anterior sin dejar de ser conscientes de que esta tarea representa una corresponsabilidad social, en la que todas y todos somos los actores de cambio, este acto nos confiere un compromiso directo.

El Diplomado es cursado por directivos de escuelas, responsables de establecimientos que albergan a niñas, niños y adolescentes en situación de abandono o riesgo, profesionales de diversas disciplinas, miembros de la sociedad civil organizada y activistas de derechos humanos.