MÉXICO DF, 8 DE DICIEMBRE DE 2011 (lasillarota.com).- El presidente Felipe Calderón rechazó categóricamente que la lucha contra el crimen organizado se trate de una guerra y mucho menos de una lucha unipersonal, pues el primer deber del Presidente es defender a la ciudadanía.
“La lucha al crimen, no es una guerra, simplemente es el cumplimiento de la ley”, dijo en entrevista con el periodista Joaquín López-Dóriga.
Al ser cuestionado sobre la demanda presentada ante la Corte Penal Internacional (CPI), Felipe Calderón aseguró que “se trata de imputaciones falsas y deplorables”, pues “es evidente que simplemente se trata de dañar y denigrar la imagen del gobierno”.
“Es una acusación que se hace irresponsable, con ganas de dañar y es la misma gente que me acusó de fraude, que intentó impedir a que yo tomara posesión, la misma que me insulta en redes sociales, y por supuesto que tengo que defenderme.
“Son acusaciones que niego categóricamente, he actuado con apego a la ley, con apego a mi conciencia como Presidente y como ser humano”, subrayó.
En otro tema, al referirse a la sucesión presidencial, el Primer Mandatario consideró que “será una satisfacción entregar la banda presidencial”, sea el candidato que sea, pues se dijo una persona forjada en la cultura de la democracia.
Al ser cuestionado sobre la operación Rápido y Furioso, donde supuestamente el gobierno de Estados Unidos traficó armas hacia México de manera ilegal, el Presidente explicó que dicho operativo se ejecutó con torpeza, pero se actuará en la medida en que haya evidencia al respecto.
“Dichas acciones hablan de la preocupación de las agencias estadunidenses por encontrar evidencia judicializable contra los grupos criminales, sin embargo las acciones se han ejecutado con una torpeza increíble”, agregó.
En este sentido, reiteró que Estados Unidos necesita modificar su legislación en materia de compra de armas, así como una revisión de la política global en materia de drogas.
Finalmente, Felipe Calderón adelantó que en este último año de gobierno “entraremos en una nueva etapa”, y a pesar de que continuará con el combate al crimen organizado, “nos vamos a enfocar con los más violentos, esos que deben tener mucho mayor castigo, esos que dañan a la ciudadanía”.
“Se dará paso a una nueva etapa en la lucha anticrimen, que incluye estrategias para prevenir las adicciones, otorgamiento de becas a jóvenes de escasos recursos, rescate de espacios públicos, así como la defensa de los derechos humanos”, acotó.