México DF 28 de marzo de 2014 (lasillarota.com).- El ex gobernador de Guanajuato y ex legislador panista, Carlos Medina Plascencia, lamentó la situación por la que atraviesa su partido, en el que milita desde hace 29 años.
El ex mandatario guanajuatense subrayó que su instituto político va hacia el “lodazal”, porque que es un “cochinero”; para luego ser contundente, al aseverar que “el PAN, está en la peor crisis de su historia”.
Entrevistado en el marco de la presentación de la Norma Internacional ISO 18091, 20014, para la gestión de la calidad de gobierno local, a la que asistió en su calidad de presidente de la Fundación Internacional para el Desarrollo de Gobiernos Confiables, Medina Plascencia reveló que incluso ha sido fustigado por sus correligionarios debido a sus críticas sobre la situación actual de su albiazul partido, indico que ha recibido mensajes, “para decirme que ya le baje, me conocen poco porque cuando me provocan más hablo, y aunque sean autocriticas, lo voy a seguir haciendo, porque eso es lo que hace enriquecer y ayudar a Acción Nacional”, consideró.
Asimismo, en su calidad de ex senador y ex diputado, remarcó que es preocupante que la crisis del PAN impacte en el trabajo legislativo, ya que ejemplificó que cuando fungió como coordinador de los diputados del PAN en la 57 Legislatura, “era ponernos de acuerdo con senadores, con el gobierno, si era necesario, con la dirigencia por supuesto, y construir una solución que fue el IPAB, cuando tuvimos que enfrentar problemas con el Fobaproa, pero había coordinador, liderazgo y otra dinámica y ahora parece que son puros intereses personales y particulares”, acusó.
Finalmente, sentenció que el proceso de selección del nuevo dirigente nacional del PAN, sólo debilitará aún más a su partido.
Además advirtió, que los dos candidatos, Ernesto Cordero y Gustavo Madero, no tienen estructura ni respaldo para poder hablar del panismo que requiere México. Sin embargo, indicó que participara en el proceso de votación para elegir al presidente de Acción Nacional, pues reconoció: “no me gusta ninguno de los dos”.
