Rosarito BC 28 de marzo de 2014 (AFN).- La dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Nancy Sánchez Arredondo afirmó hoy en esta ciudad que en Rosarito “no hay gobierno”, al tiempo que advirtió al alcalde Silvano Abarca Mackliz que: ya no hay tiempo para revanchas personales ni venganzas dirigidas”.

En una conferencia de prensa celebrada este mediodía aquí y estando acompañada por el delegado del CEN priísta Óscar Aguilar González, Sánchez Arredondo demandó del alcalde “una actitud respetuosa con las instituciones, los partidos políticos y sobre todo con la sociedad rosaritense”.

De igual forma demandó que tanto el munícipe como todo como su equipo de trabajo se conduzcan cabalmente apegados a la legalidad ya que aseguró que a casi 120 días de haber iniciado el trabajo de la actual administración “los rosaritenses sólo han escuchado de sus autoridades municipales acusaciones, señalamientos, lamentos y denuncias mediáticas, vacías y sin sustento”.

Por lo tanto afirmó que no hay obras, no hay estrategia y no hay seguridad; la tranquilidad y la unidad desaparecieron. No hay gobierno, sentenció.

También consideró que el alcalde tiene que entender y atender a los empresarios que exigen reforzar la seguridad, a los comerciantes que reclaman tranquilidad, a los estudiantes, amas de casa, maestros, choferes, obreros, niños y niñas así como a los adultos mayores que demandan que se les regrese la paz de la que no hace mucho gozaban y presumían.

Luego agregó que Silvano abarca debe entender y atender que su responsabilidad es acabar con la corrupción y el nepotismo que tanto criticó, pero sobre todo “tiene que entender y atender el tema de la impunidad para que no siente raíces en su administración”.

Aprovechando el eslogan del alcalde panista en el sentido de “entender y atender” la dirigente continuó pidiendo que el actual alcalde y su administración “dignifiquen el trabajo por el cual fueron elegidos; que entienda y atienda, que no se puede partidizar el servicio público, y sobre todo que privilegie la prudencia y la mesura en sus declaraciones”.