TIJUANA BC 8 DE MARZO DE 2014 (AFN).- Un ciudadano identificado como Jesús Rodolfo Cruz Sandoval presentó una queja en la sindicatura municipal ¡contra el Síndico! Arturo Ledesma Romo y un grupo de sus colaboradores incluido el recientemente renunciado Contralor Joel Fabián Guardado Reynaga.

 

La queja la interpuso el pasado 5 de este mes en contra también de Jorge Yong, Javier Durán y contra el exfuncionario de esa misma sindicatura Marco Israel Gómez Ibarra Corona quien fue encargado del jurídico en la pasada administración y según el denunciante maniobró en su contra para afectarlo y falseó información y documentos ante la propia autoridad municipal.

 

Rodolfo Cruz Sandoval acusó desde 2013 a Ibarra Corona por un asunto de terrenos en que lo afectó al favorecer a una mujer a la que dijo estar representando, la cual es propietaria de un terreno cercano al predio que él posee legalmente desde 2010 y que se ubica en la avenida Aguascalientes #4080 de la colonia Chapultepec en esta ciudad de Tijuana, con Clave Catastral CH-6o1-o47; éste fue adquirido en fecha 30 de agosto de 2010.

 

En la queja interpuesta, cuya copia obra en poder de AFN el mencionado solicita que se investigue si los funcionarios mencionados manipularon el caso por tener algún tipo de relación con el denunciado el cual les fue notificado que dejó de laborar en ese ayuntamiento el pasado 1 de diciembre de 2013.

 

  Antes al continuar con su caso dentro de esta administración, Jorge Yong había aceptado que su queja interpuesta en 2013 estaba “escondida” en esas oficinas de sindicatura y que la iban a continuar sin importar que se tratara de un exfuncionario, pero al poco tiempo el mencionado cambió de actitud.

 

  Narró Cruz Sandoval que su predio colinda con un terreno marcado como callejón de servicio y arroyo, según consta en un deslinde de fecha 28 de septiembre de 2011 y el 3 de julio de 2013 fue enterado de que se presentó una queja en contra suya ante la Dirección de Administración Urbana del ayuntamiento en relación a la licencia de construcción que le fue expedida para edificar dos viviendas en el predio de su propiedad.

 

  Hizo saber el 15 de julio de 2013 fue citado en esa dependencia y ahí conoció a Marco Israel Gómez Ibarra Corona quien dijo ser el apoderado legal de la propietaria del terreno señalado, no obstante que era el jurídico de la sindicatura.

 

  Refirió que lo trató de amedrentar acusándolo de haber obtenido la licencia de construcción a través de documentación falsa, además de haber realizado instalaciones hidráulicas de manera clandestina y sin autorización de la Comisión Estatal de Servicios Públicos, por lo que le advirtió en repetidas ocasiones que la mejor manera de arreglar “su problema” era comprando una parte del predio de su representada.

 

Añadió que al verificar los documentos que éste presentó para acreditar la propiedad de la mujer se dio cuenta que muchos datos no coincidían con los documentos del recibo predial y en el Certificado de Libertad de Gravamen.

 

Explicó que en esos documentos se hace mención que en el predio existe una casa habitación no obstante que ahí no existe ningún tipo de edificación, por lo que exigió que se cuestione al señalado sobre la autenticidad de esos papeles.

 

Afirmó el denunciante que Ibarra Corona se molestó por todo esto y fue cuando le dijo que trabajaba para el ayuntamiento y era el titular del Área de Amparo y tenía muchas influencias, además de que su representada “era de mucho dinero y poder” por lo que amenazó con que le “complicarían su asunto”.

 

Aseguró que el 28 de octubre de 2013 Marco Israel Gómez cumplió sus amenazas al presentar en su contra una denuncia penal por despojo y allanamiento de morada, utilizando para esto hechos falsos ya que insistió que toda su documentación se encuentra en regla.

 

Cruz Sandoval denunció por último que Gómez Ibarra se adueñó de un parque que colinda con su propiedad, con ayuda de funcionarios de catastro que registrar escritura que presentó y consistía en una sucesión de bienes. Para esto presentó a los testigos que afirmaron que ese predio o sea parque se lo heredaron por lo que el notario lo escrituró.

 

En el caso del síndico, la queja fue por omisión, ya que después de  darse cuenta de la relación que todavía tenían los funcionarios mencionados con Marco Israel Gómez -con quien uno de éstos, por cierto, habló por teléfono- le notificó a Ledesma sobre este caso cuando se lo topó en Palacio por lo que lo citó para el día siguiente, sin embargo ya no lo recibió. Una secretaria le dijo que no tenía caso que hablara con el síndico porque ya se había tomado una decisión en torno a su tema.