TIJUANA BC 11 DE MAYO DE 2013 (AFN).- La diputada y presidenta estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) responsabilizó tácitamente al gobierno estatal y particularmente a su Procuraduría, por la muerte de la pequeña Vanessa Karina Quiñones, quien desapareció el martes 30 de abril y luego fue localizada sin vida “en condiciones deplorables”.

Mediante un escrito que llamó una “reflexión” y que tituló con la pregunta ¿Y la Alerta Ámber? Sánchez Arredondo reprochó el que no se hubiese activado este operativo, no obstante que se cumplió con los requisitos que se establecen para que se declare dicha alerta.

Sánchez Arredondo, entre otras cosas preguntó: ¿Cuánto tiempo esperarían José Guadalupe Osuna Millán o Rommel Moreno –los padres y jefes de familia, no los funcionarios- sin saber de sus hijos?

En su escrito señaló haberse conmovido como madre y defensora de los pequeños, por esta triste historia. Dijo que Lorena Quiñonez, la abuela de la niña, manifestó que la última ocasión que miró a su nieta, vestía una camiseta lila y pantalones de color café. Que se encontraba descalza. Esto ocurrió el martes 30 de abril, poco antes de la medianoche, frente a su casa de la colonia Solidaridad.

“Un hermano de la menor observó por un orificio del cerco de su casa que un hombre alto y delgado subía a Karina Vanessa al interior de un automóvil, a golpes, y luego partió con la menor sin dejar rastro alguno”, refirió Nancy.

Se preguntó ¿Qué pasa con nuestras autoridades?, ¿Por qué el desinterés que los mueve a ser omisos? O ¿qué los lleva a mostrar tal negligencia ante el dolor ajeno?

Refirió que se levantó “con un profundo dolor en mi alma, con un dolor que sacudió todo mi ser, y fue ocasionado por la tristeza al leer los diarios que dieron cuenta de lo sucedido a nuestra niña Karina Vanesa y que contrastaban con la hermosa sonrisa de su foto; el dolor como profunda defensora del derecho de los menores y como madre de familia, al pensar en la madre y familiares de esta menor de 9 años y a su trágico final que tuvieron que enfrentar”.

Aseguró haber sentido dolor al imaginar “los momentos de horror que tuvo que haber pasado en sus últimos momentos, esperando quizás que alguien la liberara de tal infamia. El dolor de pensar en la manera tan brutal y desalmada en que se pueden borrar los sueños e ilusiones de nuestros niños, de nuestros hijos”.

Por esto la dirigente partidista preguntó ¿Dónde queda la responsabilidad de las autoridades, al no atender de forma adecuada este llamado de alerta de los padres, pues de acuerdo a declaraciones del Titular de la unidad Contra la Delincuencia Organizada, los padres reportaron la desaparición de la menor desde el 30 de abril y una semana después fue encontrada por los mismos padres en lamentables condiciones?

Señaló Sánchez Arredondo que los familiares presentaron denuncia formal ante la PGJE con No. 0202/2013/03220 desde el 30 de abril y que pese a esto, la llamada Alerta Ámber no fue activada la “Alerta Amber”.

Refirió que de acuerdo al Protocolo de Alerta Ámber México, en este caso se cumplieron los tres criterios con los cuales se hace inminente la activación de dicho operativo de localización de menores. “Sin embargo, nuestras autoridades estatales y en particular la PGJE, mostraron total negligencia e indiferencia ante tan lamentable suceso”.

En su reflexión, la política se preguntó ¿Dónde queda la actitud humanista de nuestras autoridades estatales, ante el dolor ajeno? ¿Esperaríamos entonces que después de una semana de haberse extraviado algún familiar de un funcionario estatal o de algún renombrado personaje, nuestras autoridades no se hubieran molestado a mover ni un solo dedo?

Luego recordó el “aparatoso operativo policial” que provocó el entonces alcalde de Mexicali, Rodolfo Valdez “con todo y helicóptero” para encontrar la bolsa de su esposa cuando le fue robado de la estética donde se encontraba.

El cuerpecito de la niña, fue localizado desnudo, en el interior de un pozo de 2 metros de profundidad, ubicado a un costado de un dren de la colonia Carranza, junto a la carretera a San Luis.  Ya estaba en avanzado estado de descomposición por el tiempo que había pasado desde su muerte.