MÉXICO DF 14 DE OCTUBRE DE 2012 (lasillarota.com).- El Consejo General del IFE aprobó por unanimidad un acuerdo por medio del cual se atiende la solicitud del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas para no destruir las boletas de las elecciones federales del 2 de julio de 2006.
Esta petición al Instituto Federal Electoral (IFE) será atendida hasta que el organismo internacional resuelva este tema de fondo iniciado por el director de la revista Proceso, Rafael Rodríguez.
Durante la sesión de este miércoles se modificó el proyecto de acuerdo, a petición de la consejera Macarita Elizondo, para sustituir la frase “en estricto acatamiento” a la solicitud de la ONU por “se atiende”.
El consejero electoral Alfredo Figueroa, al respaldar la modificación de la redacción, argumentó que no se trata de un acatamiento, y en cambio se atiende, porque la solicitud del Comité de Derechos Humanos de la ONU “no es obligatorio para el Estado mexicano” y, por ende, tampoco para el IFE.
Asimismo, se instruyó a la Secretaría Ejecutiva del IFE a rentar o comprar una bodega para trasladar las boletas y los demás materiales electorales de 2006 a la misma desde las 32 bodegas estatales donde actualmente se almacenan.
“Se autoriza la concentración de la documentación electoral utilizada en el proceso electoral federal 2005–2006, incluyendo los votos válidos, los votos nulos, las boletas sobrantes y la Lista Nominal de Electores, en una sola bodega”, se apunta.
El acuerdo añade que “se suspende la ejecución del contenido del Acuerdo CG660/2012, por el que se emitieron los lineamientos para la destrucción de los votos válidos, los votos nulos, las boletas sobrantes y la Lista Nominal del Proceso Electoral Federal 2005-2006, en atención a la solicitud de medidas provisionales formuladas por el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas”.
Dicho acuerdo tiene como fin que las boletas electorales utilizadas en la jornada electoral del 2 de julio de 2006 no sean destruidas, hasta en tanto dicho organismo internacional resuelva sobre la admisibilidad o inadmisibilidad de la petición número 2202/2012 y el fondo del asunto.
También se instruyó comunicar a los vocales ejecutivos de las 32 Juntas Locales Ejecutivas del instituto, el contenido del presente acuerdo, a fin de que no sean destruidos los votos válidos, los votos nulos, las boletas sobrantes y la Lista Nominal del Proceso Electoral Federal 2005-2006.
“Se autoriza al consejero presidente –Leonardo Valdés Zurita– a realizar las gestiones y acuerdos necesarios para solicitar formalmente la colaboración de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Secretaría de Marina y del gobierno del estado de Chiapas, en la custodia y resguardo en las 32 bodegas estatales, así como el traslado, depósito y reguardo en la bodega nacional correspondiente”, concluye el documento avalado.
El representante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ante el IFE, Camerino Márquez Madrid, manifestó su inconformidad porque el acuerdo sólo mantendrá bajo resguardo el material y no se incluye el tema del acceso a los mismos para realizar un estudio.
“Que ahora que se pretenda hacer los traslados y el resguardo en un solo recinto, en una sola bodega para optimizar gastos, también se tenga la precaución debida de que no se vaya a ocasionar un accidente, un incendio como el que se ocasionó en el año de 1988 en San Lázaro, porque esta historia de este país tendrá que ser muy transparente ante la opinión pública internacional”, advirtió.
Al respecto, el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, rechazó los comentarios de Márquez y dijo que no puede aceptar la posibilidad de un accidente que provoque la destrucción de los materiales electorales.
El representante del Partido Acción Nacional (PAN), Rogelio Carbajal, indicó que el tema ya fue examinado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) bajo este argumento, y aclaró que en esta resolución debe haber un control de convencionalidad.
Por ello, dijo, el IFE no debió aceptar las recomendaciones del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, no sólo porque el efecto práctico es desconocer a una instancia internacional, sino porque es también desconocer el contenido de un protocolo internacional firmado por México y que obliga al Estado mexicano.