MÉXICO DF 9 DE SEPTIEMBRE DE 2012 (lasillarota).- Tras subrayar que no va a reconocer a Enrique Peña Nieto como presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador anunció su separación de los partidos que integran el bloque de izquierda (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) para dedicarse de lleno a trabajar desde el espectro político del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
“No se trata de una ruptura, me retiro en los mejores términos y con un amplio agradecimiento a sus militantes y dirigentes de esos partidos”, enfatizó el político tabasqueño frente a miles de sus simpatizantes reunidos en el Zócalo capitalino.
Subrayó que con esas fuerzas políticas “estamos a mano y en paz”, y destacó que esta decisión ayudará a fortalecer al Movimiento Progresista, pero “para luchar por causas superiores estaremos juntos todos”.
En ese sentido, anunció la convocatoria para elegir a los órganos de dirección de Morena, y detalló que se realizarán a partir del 12 de septiembre consejos estatales para decidir si Morena se mantiene como asociación civil o como partido político, a fin de llegar con una posición definitiva al Congreso Nacional de esa asociación del 19 y 20 de noviembre.
Con una hora de retraso y en un discurso de casi una hora, López Obrador aseguró que en poco tiempo su movimiento ha avanzado mucho, además de que ha contribuido a cambiar el escenario político en el país.
“Hemos contribuido al despertar de las clases medias, a quienes nunca vamos a traicionar su confianza. Contribuimos al despertar de los jóvenes, con la creación de un movimiento estudiantil. Ya tenemos relevo generacional, y eso no es poca cosa”, subrayó.
Llamó a sus seguidores a no caer en el desánimo ni la desesperanza, y aseveró que “el actual régimen de corrupción ya caducó, la mayoría de los mexicanos no los apoya”.
“Nadie festejó el regreso del PRI y, en cambio, se percibe un cierto luto nacional”, sostuvo.
López Obrador puntualizó que en cuanto al uso de la fuerza “es cuestión de no caer en ningún tipo de provocación. Que los violentos no nos acusen de violentos”.
Y manifestó: “Un dirigente puede poner en riesgo su vida, pero no tiene derecho a poner en riesgo la vida de los demás”.
“Falta poco. Quienes luchamos por esta transformación debemos aprender a medir el tiempo de una forma distinta”, apuntó.