TIJUANA BC 13 DE JUNIO DE 2012 (AFN).- Enrique Méndez Juárez, dirigente local de Partido Acción Nacional (PAN) en Tijuana, advirtió que aquellos que participaron en la grabación y difusión de una conversación telefónica, lo que se ha calificado como acciones de espionaje, entre un legislador y un ex legislador locales, “deben ser castigados”.

El líder panista fue entrevistado este miércoles durante el desayuno que organizó el partido blanquiazul para medios de comunicación en el marco del Día de la Libertad de Expresión; allí, Méndez Juárez deslindó de estos hechos a los funcionarios del albiazul.

Señaló que los panistas “condenan este tipo de actos” que van en contra de las garantías individuales de cada ciudadano; tras manifestar que ninguno de los funcionarios estatales y militantes del partido señalados como autores del supuesto “espionaje” participó en los hechos, como lo afirmaron tanto el diputado local príista Eli Topete, y el ex legislador local Enrique Acosta Fregoso.

Méndez Juárez fue cuestionado en relación a las próximas elecciones locales y si esta situación podría afectarles, y en tal sentido, el panista dijo que “siempre ha existido gente que nos quiere dañar”, pero en este caso en particular es difícil ver de dónde viene el golpe y a quién quisieron afectar directamente.

Añadió que es deber de todos los partidos cooperar para no “enrarecer” el ambiente electoral en proceso, y trabajar en conjunto para que éste se lleve con la mayor tranquilidad posible, tanto por los partidos como por los ciudadanos.

El incidente que originó la ruptura entre el Congreso Local y el Gobierno del Estado, y las acusaciones en contra de algunos servidores públicos del gobierno estatal, incluyendo al gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, son a raíz de la difusión de una conversación telefónica.

En dicha llamada, se menciona que existe un supuesto negocio de importación irregular de automóviles en esta frontera, que presumiblemente involucra a militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el negocio de importación de autos usados, bajo la protección de un amparo federal.

Los actores de la llamada telefónica son el dirigente estatal de la CNOP del PRI, Acosta Fregoso; y el diputado local Elí Topete, aunque en sus primeras declaraciones negaron que utilizaran tráfico de influencias y actos de corrupción para beneficio particular con el supuesto negocio.