La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) confirmó este viernes la detención de diez militares a los que puso a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), acusados de fomentar la delincuencia organizada, al presumiblemente facilitarles el paso de enervantes.
En comunicado de prensa las Segundas Región y Zona Militar, señalaron que la acusación resulta de las declaraciones de civiles capturados por propios militares y que forman parte de bandas dedicadas a actividades de narcotráfico y delincuencia organizada.
Según esos señalamientos, los efectivos miliares capturados en la ciudad de Ensenada, permitían el paso de las drogas, en los servicios de intercepción que el mando territorial castrense, ha dispuesto para combatir al narcotráfico.
La SEDENA estimó que serán las propias autoridades judiciales federales las que determinen la responsabilidad de este personal, en tanto que la autoridad militar continuará aplicando la ley a quienes sean probables delincuentes, no importando que se trate de propios efectivos de estas fuerzas.
Con eso se demuestra, afirman, que la política militar es de “cero tolerancia” en el involucramiento de su personal en actividades ilícitas.
Familiares de los detenidos, que ya fueron trasladados a la capital de la república, se han quejado de presumibles torturas en contra de los detenidos.