MÉXICO DF 2 DE JUNIO DE 2012 (Kaleydoscopio.mx).- En los días de campaña electoral, recesivos y de grandes cambios, las empresas mexicanas se rigen por la ley del más fuerte y las más lentas para responder a los cambios pierden utilidades, mercado e incluso desaparecen, dice Mario Rizo, socio de Sallez Sainz Grant Thornton.
“Las crisis periódicas que sufre el sistema económico mundial conjugadas con globalización, incremento de la competitividad, aumento de las exigencias de los clientes, restricciones bancarias y dinamismo de los mercados, hacen que los negocios vivan periodos de dificultades en los que la supervivencia de las empresas se rige por la primitiva ‘ley del más fuerte’, donde el negocio ganador es aquel que de manera ágil e inteligente se adapta a los continuos cambios y los aprovecha para generar nuevos mercados de bienes y servicios”, indica.
El experto habla de fallas y qué hacer. Estos son, a su criterio, los 13 errores empresariales, acompañados de consejos para superarlos:
Olvidar la razón de ser de la empresa: Si no existe una meta predeterminada se perderá el rumbo: La visión, misión y valores deben ser realistas.
Descontrol de la liquidez o fuerzas dispersas: Evitar la acumulación de cartera vencida, disminuir gastos personales y familiares.
No escuchar al cliente: Oír es la mejor guía para detectar fortalezas, debilidades y áreas de oportunidad. Evitar largos cuestionarios de satisfacción.
Olvidarse del banco y acreedores: Son socios de negocio, pero no hay que involucrarlos en todas las situaciones o problemas empresariales.
Descontrol de gastos y mantener las utilidades implica recortes: Se deben evitar recortar gastos en marketing y ventas.
No se revisa la estrategia: Se mantienen políticas y acciones pese a los cambios de mercado; si la estrategia es buena debe mantenerse.
No se optimiza el pago de impuestos: La planeación fiscal es esencial; nunca dejar de presentar las declaraciones a tiempo.
No revisar los planes de inversión puede generar falta de liquidez: Olvidarse de las inversiones no esenciales y de las que implican cierto grado de ostentación.
Desatención a las oportunidades de compra: Las fusiones y adquisiciones representan buenas oportunidades de crecimiento, la compra debe ser una buena oportunidad y ser estratégica.
Ignorar la relación entre recompensas y resultados: La motivación es esencial en tiempos de crisis. Ante la falta de liquidez para pagar bonos de desempeño, buscar alternativas para pagar el buen trabajo desempeñado.
No evaluar el tamaño del negocio: No prescindir del talento necesario y decidir de manera objetiva y no basado en emociones.
No se emplea la información disponible: Comparar los resultados con el sector y evitar los reportes largos o complejos.
No se protege la salud o patrimonio personal: No emplear dinero bueno para solventar el malo.