México DF 24 de marzo de 2015 (La Silla Rota).- Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, nuevo titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), tiene detrás de si varias denuncias por prácticas de tortura.

Hombre de confianza del ex comisionado para la Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, trabajó a su lado en la Procuraduría General de Justicia del Estado de México.

Antes de asumir la titularidad de la SEIDO, Muñoz Vázquez fungió como procurador de justicia en Aguascalientes donde se le conoció como “El fiscal de hierro”. Durante la comparecencia del 24 de noviembre de 2014, ante diputados locales reconoció que existían ocho quejas por presunta tortura ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Aguascalientes.

Un año antes, el 10 de agosto de 2013, La Jornada Aguascalientes en la nota “Crean Fiscalía Especial; Felipe Muñoz será investigado por tortura”, firmada por el reportero Javier Rodríguez Lozano, se dio cuenta de que el gobernador Carlos Lozano de la Torre ordenaba una investigación:

“El procurador Muñoz Vázquez, de acuerdo a los artículos 40 y 41 de la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos, será investigado por presuntas acciones de tortura, para lo cual el gobernador Lozano de la Torre instruyó a (Cynthia Astrid) Hernández García a iniciar la averiguación previa respectiva. La misión de la indagatoria de esta Fiscalía Especial ‘será esclarecer los hechos denunciados (por Jorge López, Antonio Arámbula y Alfonso Jurado) y asegurar totalmente a la ciudadanía el respeto a la legalidad y al cumplimiento de las normas, así como la garantía plena de respeto a los derechos humanos’”, refiere la nota periodística.

El 1 de julio de 2013, el presidente estatal del PAN, Jorge López Martín y los diputados locales Alfredo Reyes Velázquez y Alfredo Nieto Estebanez, presentaron denuncia penal contra el procurador Felipe de Jesús Muñoz Vázquez ante la PGR por intervenir en el proceso electoral por obstrucción de la justicia y manipulación de la averiguación previa en donde se involucra a su candidato Antonio Martín del Campo con el crimen organizado, ya que existió tortura a un testigo para involucrarlo con “La Familia Michoacana”.

Meses atrás, el 13 de mayo de 2014, el periódico Reforma informó que internos del Centro de Reclusión Varonil de Aguascalientes acusaban a policías ministeriales de haberlos torturado. Familiares de varios presos señalaron al propio procurador de Justicia de Aguascalientes, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, de actos de tortura. "El procurador los torturó", afirmó un familiar de las víctimas que pidió el anonimato.

De acuerdo con una lista proporcionada – con el nombre del detenido, el número de causa penal, el número de queja en la Comisión de Derechos Humanos- por el director del Centro de Reinserción Social para Varones "Aguascalientes", Juan Manuel González Rodríguez, personal médico documentó 186 casos de tortura en año.

Las denuncias por tortura ocurrieron desde el principio de su gestión al frente de procuraduría de Aguascalientes. El 21 de julio de 2011 esposas y abogados de cuatro policías preventivos arraigados –el 5 de julio- por supuesta complicidad con la delincuencia organizada, denunciaron que éstos eran objeto de "vejaciones y tortura" por parte de Muñoz Vázquez, y sus agentes ministeriales.

El 15 de junio de 2011 fue encontrado el cuerpo decapitado de Israel Muñoz Marmolejo, sobrino de Muñoz Vázquez con un narcomensaje.

Durante el último tramo de Enrique Peña Nieto como gobernador del estado de México, el 13 de septiembre de 2010, el procurador Alfredo Castillo Cervantes, presentó como subprocurador de Atención Especializada a Felipe de Jesús Muñoz Vázquez. Cuando fue subprocurador de Justicia de Ecatepec conoció a Castillo Cervantes, quien estaba al frente de la subprocuraduría de Cuautitlán Izcalli.

El 14 de marzo de 2007, el entonces titular de la PGR, Eduardo Medina Mora, nombró a Muñoz Vázquez como Subprocurador de Investigación Especializada en Delitos Federales, tiempo en el que fue acusado de prácticas de tortura durante su desempeño en el cargo.