Estado de México 30 de diciembre de 2014 (lasillarota.com).- Militares inmiscuidos en la matanza de Tlatlaya manipularon la posición de los cuerpos y alteraron las pruebas del delito, revelaron los forenses de la Procuraduría General de la República (PGR), además evidenciaron el encubrimiento que realizó la Procuraduría General de Justicia del Edomex (PGJEM).
De acuerdo con la causa penal 81/2014, del Juzgado Cuarto de Distrito en Procesos Penales de Toluca, en su primer dictamen pericial la PGJEM avaló la versión de los hechos que difundió el Ejército, al ocultar la alteración de evidencias.
"Por las observaciones realizadas en el lugar de la investigación, se determina que éste sí fue preservado en su estadio original, momentos previos a nuestra intervención criminalística, lo que se corrobora, ya que a nuestro arribo al lugar se encontraba resguardado por elementos del Ejército Mexicano.
Tomando en cuenta la localización y ubicación de los cuerpos que presentaron los hoy occisos en el interior de la bodega, se determina que éstas sí corresponden a las últimas y originales al ocurrirles su deceso, lo que se corrobora por la presencia de los indicios biológicos por debajo de sus respectivos cuerpos (manchas hemáticas), así como por la ubicación de las livideces en los cuerpos", señalan las conclusiones del dictamen de la PGJEM, elaborado desde el 30 de junio.
Al momento de que el caso pasó a manos de la PGR, fueron elegidos los especialistas Esteban Enrique Peña Vélez, Tania Carolina Hernández Jaime y José Armando Rosales, para que elaboraran un dictamen en criminalística de campo.
Ellos concluyeron el 8 de octubre pasado que la escena del crimen fue modificada por lo que resultaba erróneo el peritaje de la PGEM.
"Se puede determinar que las posiciones que guardaban los cuerpos en el lugar en el momento de la intervención del personal de la PGJEM, no corresponde con la posición final al momento de ocurrirles la muerte. En consecuencia, los objetos asegurados tampoco conservan su situación y posición originales” señala el dictamen con número de folio 71221.
Además, agrega que de acuerdo con el dictamen médico, las lesiones que presentaron los 22 cadáveres se ubicaron en su mayoría en tórax y abdomen, y debido a la gravedad de las lesiones provocaron su muerte inmediata, por lo que “estaban imposibilitados” para poder desplazarse ellos mismos después a ser lesionados.
El 7 de noviembre pasado el Juez Primero de Distrito en Procesos Penales del DF, Eduardo Torres Carrillo, dictó a formal prisión a los siete militares involucrados en la matanza, lo que dio inicio a un juicio donde la prueba científica será fundamental.