Ciudad de México 21 de diciembre de 2014 (lasillarota.com).- El llamado bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba se mira en cada calle de La Habana. Se refleja en los autos viejos norteamericanos que recorren la isla y que parecen atrapados en el tiempo, en la falta de internet y malas redes de telecomunicaciones. El gobierno cubano dice que estas carencias son gracias al bloqueo económico, pero los detractores del régimen acusan de ello a los mecanismos de represión política de los Castro. Siete de cada diez cubanos nacieron con este bloqueo y no conocen otra forma de desarrollo.
La historia comenzó hace más de 50 años cuando en 1959, Estados Unidos impuso un férreo bloqueo que constituyó hasta hoy una abierta guerra político-económica.
Las represalias comenzaron inmediatamente después del triunfo de la revolución popular que derrocó la sangrienta dictadura del General Fulgencio Batista. El embargo comercial, económico y financiero de Estados Unidos en contra de Cuba se impuso en octubre de 1960 como respuesta a las expropiaciones por parte del gobierno soberano de la República de Cuba de propiedades de ciudadanos y compañías estadounidenses en la isla tras la Revolución cubana.
Aunque inicialmente excluía alimentación y medicinas, en febrero de 1962 Estados Unidos recrudeció las medidas y el embargo llegó a ser casi total.
En 1992, el embargo adquirió el carácter de ley con el propósito de mantener las sanciones contra la República de Cuba.
En1996, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley llamada Helms-Burton Actual que eliminó la posibilidad de hacer negocios dentro de la isla o con el gobierno de Cuba por parte de los ciudadanos estadounidenses.
La ley Helms-Burton sanciona a toda empresa extranjera que se instaló en las propiedades nacionalizadas que pertenecían a personas que, en el momento de la estatización, disponían de la nacionalidad cubana, violando el derecho internacional, viola también el derecho estadounidense que estipula que las demandas judiciales en los tribunales sólo son posibles si la persona afectada por un proceso de nacionalizaciones es ciudadano estadounidense cuando ocurrió la expropiación y que ésa haya violado el derecho internacional público. Ahora bien, ninguno de esos requisitos está cumplido.
En 1999, el presidente Bill Clinton amplió el embargo comercial prohibiendo a las filiales extranjeras de compañías estadounidenses comerciar con Cuba por valores superiores a 700 millones de dólares anuales, siendo por ello la primera ley transnacional en el mundo. No obstante en el 2000 el mismo Clinton autorizó la venta de ciertos productos humanitarios a Cuba.
Durante décadas la política de embargo económico fue defendida por sectores del exilio cubano, cuyos votos han sido cruciales en el estado de la Florida. Estos sectores del exilio han influido en varios políticos que han terminado adoptando puntos de vista similares.
También la postura de estos cubanos-estadounidenses ha generado oposiciones dentro de líderes estadounidenses en el sector de los negocios, cuyos intereses financieros hacen énfasis en el argumento de que el libre comercio sería bueno tanto para Cuba como para Estados Unidos.
En 2004, la administración de Bush creó la Comisión de Asistencia para una Cuba Libre, que impuso nuevas sanciones contra Cuba. Esta Comisión limitó mucho los viajes. Todos los habitantes de Estados Unidos pueden viajar a su país de origen cuantas veces quieran, menos los cubanos. En efecto, entre 2004 y 2009, los cubanos de Estados Unidos sólo pudieron viajar a la isla 14 días cada tres años, en el mejor de los casos, con tal de que consiguieran una autorización del Departamento del Tesoro.
Para poder viajar había que demostrar que al menos un miembro de la familia vivía en Cuba. No obstante, la administración Bush redefinió el concepto de familia, que se aplicó exclusivamente a los cubanos. Así, los primos, sobrinos, tíos y otros parientes cercanos ya no formaban parte de la familia. Sólo los abuelos, padres, hermanos, hijos y cónyuges formaban parte de la familia, según la nueva definición. Por ejemplo, un cubano que residían en Estados Unidos no podía visitar a su tía en Cuba, ni mandarle una ayuda económica a su primo.
Los cubanos que cumplían todos los requisitos para viajar a su país de origen, además de tener que limitar su estancia a dos semanas, no podían gastar allí más de 50 dólares diarios. Los ciudadanos o residentes estadounidenses podían mandar una ayuda financiera a su familia, sin límite de importe, menos los cubanos que no podían mandar más de 100 dólares al mes entre 2004 y 2009.
El embargo comercial hacia Cuba es el más prolongado que se conoce en la historia moderna. Ha sido condenado 23 veces por las Naciones Unidas, porque argumentan que es un lastre para la economía cubana. El embargo en la última votación, el 28 de octubre de 2014, con 188 votos a favor, tres abstenciones (Palau, Micronesia e Islas Marshall) y sólo dos en contra –Estados Unidos e Israel–, el máximo órgano de debate de Naciones Unidas reafirmó, entre otros principios, la igualdad soberana de los Estados, la no intervención y no injerencia en asuntos internos, y la libertad de comercio y navegación internacionales.
Recientemente la Asamblea General de la ONU reiteró su exhortación a todos los estados a que se abstuvieran de promulgar y aplicar leyes y medidas del tipo indicado en el preámbulo de la resolución en cumplimiento de sus obligaciones de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, que, entre otras cosas, reafirmaban la libertad de comercio y navegación; instó una vez más a los estados en los que existían y continuaban aplicándose leyes y medidas de ese tipo a que, en el plazo más breve posible y de acuerdo con su ordenamiento jurídico, tomaran las medidas necesarias para derogarlas o dejarlas sin efecto; y pidió al secretario General que, en consulta con los órganos y organismos pertinentes del sistema de las Naciones Unidas, preparara un informe sobre el cumplimiento de la resolución a la luz de los propósitos y principios de la Carta y del derecho internacional y se lo presentara en su sexagésimo segundo período de sesiones.
Hoy, 17 de diciembre de 2014, el presidente cubano Raúl Castro anunció que su país y Estados Unidos acordaron restablecer relaciones diplomáticas, después de más de medio siglo de su ruptura, pero aclaró que aún falta resolver el embargo económico impuesto a la isla.
Durante una comparecencia por radio y televisión, el mandatario enfatizó que todavía no se ha resuelto el obstáculo principal a una normalización plena de las relaciones bilaterales: el embargo económico de Washington.
Castro informó que Ramón Labañino, Gerardo Hernández y Antonio Guerrero, los tres agentes cubanos encarcelados desde 1998, están de regreso en este país caribeño.
La Habana decidió libear al contratista estadunidense Alan Gross, arrestado en 2009 y quien cumplía una sentencia de 15 años acusado de espionaje.
Castro informó que Cuba y Estados Unidos sostuvieron un "diálogo de alto nivel" para adoptar estas decisiones y reveló que conversó vía telefónica con el presidente estadunidense Barack Obama.