Ciudad de México 19 de diciembre de 2014 (lasillarota.com).- En septiembre pasado Grupo Higa (que se ha visto envuelto en los escándalos de Angélica Rivera y Luis Videgaray) junto con la familia Hank, ganó otra licitación millonaria para la construcción de un museo, una de las más importantes en México en los últimos años.

Esta licitación consta de construcción, equipamiento museográfico, operación y mantenimiento durante 25 años del Museo Internacional del Barroco en Puebla (MIB), con un contrato en la modalidad de Asociación Público Privada (APP) valuado en más de 7 millones de pesos.

La construcción del MIB será financiada parcialmente con 500 millones de pesos del Fondo Nacional de Infraestructura, administrado por Banobras, donde además se constituyó el fideicomiso para el museo.

El consorcio ganador, único que presentó oferta en la licitación convocada por el Gobierno estatal de Rafael Moreno Valle, fue integrado por Concretos y Obra Civil del Pacífico, filial de Higa, así como por La Peninsular, constructora de Carlos Hank Rohn; Promotora de Cultura Yaxché, también del grupo de Hank, y Operadora y Administración Técnica S. A.

En 2011 fue cuando ganó la empresa de Hank ganó el contrato APP para desarrollar el Gran Museo del Mundo Maya.

Grupo Marhnos, la única empresa que compitió pero que ya no presentó oferta, cuestionó en la junta de aclaraciones el requisito de experiencia en APP para museos y dijo que “en nuestro país solamente hay un museo diseñado, construido y que opera bajo el esquema APP, por lo que se favorece a una empresa en particular, con desventajas a empresas que hayan realizado proyectos APP de otra naturaleza".

Aún así, la petición de Marhnos fue rechazada, al igual que la sugerencia de ampliar de 12 a 20 meses el plazo de construcción.

"No es una estructura convencional, será un edificio emblema, único e irrepetible, que requiere procesos especiales y mayor tiempo para su planeación y ejecución", alegó Marhnos.

El proyectista principal del museo es el despacho del arquitecto japonés Toyo Ito, ganador del premio Pritzker en 2013.