Ciudad de México 18 de diciembre de 2014 (lasillarota.com).- José Miguel Bejos, al igual que Juan Armando Hinojosa, de Grupo Higa, es un empresario que ha destacado en las licitaciones del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, en particular por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

El empresario mexiquense, director de Grupo Prodi, nació en una familia cercana al gobierno del Estado de México y al gobierno federal.

Bejos mantiene una alianza con la firma portuguesa Mota-Engil, con la que ha ganado 13 mil 608 millones de pesos en contratos con la SCT en el presente sexenio.

El mexiquense ha ganado licitaciones de los 1 y 2 de la nueva línea del Tren Eléctrico de Guadalajara, por 6 mil 661 millones de pesos, así como las autopistas Tuxpan-Tampico y Cardel-Poza Rica, por 6 mil 947 millones, según datos de Reforma.

Asimismo, obtuvo el contrato por 4 mil 600 millones de pesos para la construcción de la Autopista Siervo de la Nación, concesiona por el gobierno del Estado de México.

Previo al inicio de la administración de Peña Nieto en 2012, la alianza de Mota-Engil sólo consiguió la concesión para operar la carretera Perote-Xalapa y el Libramiento de Xalapa, junto a la empresa española Isolux, según su revista interna, citada por Reforma.

José Miguel Bejos es primo del secretario del Trabajo del Estado de México, Javier García Bejos.

Además, es hijo de Alfredo Miguel Afif y nieto de José Miguel Nader.

Alfredo Miguel Afif, su padre, participó en el financiamiento de la campaña de Alfredo del Mazo González, en el marco de las elecciones por la Jefatura del Gobierno del Distrito Federal en 1997. También fue beneficiado con el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).

En el 2000, el candidato presidencial Francisco Labastida viajó en uno de sus aviones.

Asimismo, fue denunciado por evasión fiscal de las empresas Contrataciones y Servicios, Grupo Mina, Servicios Ejecutivos de Personal y Grupo Integral de Personal, aunque negoció la solución del caso por la Secretaría de Hacienda.

Por su parte, el abuelo del empresario, José Miguel Nader, se vio envuelto en un escándalo en 2011, cuando una de sus empresas estuvo embargada por dejar de pagar a Infomim, aunque consiguió una sentencia favorable.