Ciudad de México 16 de diciembre de 2014 (lasillarota.com).- De acuerdo con la Secretaría Técnica del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, en la época navideña los accidentes se incrementan hasta en 30 por ciento los accidentes de tránsito.
Martha Hijar Medina, secretaria técnica del organismo informó que cifras de la Secretaría de Salud, en 2012 fallecieron 17 mil 102 personas por incidentes de tránsito, de las cuales 30% ocurrieron durante la época decembrina.
En el mismo periodo, más de 150 mil personas resultaron con lesiones y más de 33 mil 300 sufrieron lesiones graves.
Las estadísticas muestran que son los jóvenes quienes mayor riesgo tienen, ya que los accidentes viales son en la actualidad la segunda causa de muerte entre la población de entre 15 y 29 años de edad.
Asimismo la ingesta de alcohol, de acuerdo con agencias de seguros, está en el primer lugar de causa de accidentes, mientras que el segundo lugar lo ocupa el rebase de los límites de velocidad.
En el mismo año, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reportó que 11.6 por ciento de los jóvenes reportaron haber tenido un accidente de tránsito bajo los efectos del alcohol; de ese número, 15.6 por ciento representa un mayor número de accidentes en hombres, mientras que en las mujeres equivale al 1.8 por ciento.
Las empresas también tienen cifras altas de accidentes de tránsito, en la temporada, por la muerte de sus empleados en la edad más productiva.
La Secretaría de Salud señala que la pérdida de productividad por lesiones y fallecimiento de mexicanos jóvenes por esta causa es de alrededor de 74 mil 413 millones de pesos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indica que por cada joven que muere en las carreteras en el mundo, otros 10 son lesionados de gravedad y algunos quedan con alguna discapacidad.
Por su parte, la organización Casa Nueva IAP ha señalado que “empieza a generalizarse entre las familias una cultura de aceptación al alcohol desde edades tempranas”.
Con ello, ha destacado que el consumo de alcohol y de tabaco representan una base velada en el desarrollo de los procesos adictivos a las drogas ilegales.
Lo grave, advirtió esta fundación, es que en el país existe una especie de “indiferencia” casi generalizada de cara al problema del abuso y la dependencia del alcohol que permea en grandes sectores de la sociedad mexicana”.
“Los menores de 18 años consumen alcohol como primer acercamiento a las drogas, y en muchos casos, con la total aceptación de los padres que incluso dejan que tengan acceso en el hogar”, dijo.