Ciudad de México 9 de diciembre de 2014 (lasillarota.com).- El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens Carstens, dijo que la inseguridad y la falta de Estado de Derecho afectan las expectativas económicas y postergan decisiones de inversión y de consumo, lo que repercute sobre la economía del país.
“El tema de inseguridad y el tema de falta de Estado de Derecho en algunas circunstancias, sí afecta las expectativas económicas y eso posterga las decisiones de inversión y de consumo y eso tiene un efecto sobre la economía”, señaló.
Respecto a la medida de subastar 200 millones de dólares para estabilizar el mercado cambiario, Carstens consideró que ya se dio una primera respuesta positiva pues el lunes la cotización de la moneda americana se ubicó en los 14.47 y por la mañana de este martes se ubicaba en 14.36, lo que demuestra cierta estabilidad.
Remarcó que esta es una de las medidas con las que cuenta el gobierno "hay instrumentos y fortaleza" para afrontar las situaciones, señaló.
Dijo que la medida será una herramienta permanente hasta en tanto se consiga estabilidad en el mercado, pues los factores que llevaron a las autoridades a recurrir a ello, son sorpresivos y no se pueden predecir.
Detalló que entre ellos, la cotización del dólar se aceleró sustancialmente, “por lo que si se considera el índice de la cotización del dólar contra una canasta de las principales divisas del mundo, ese índice muestra que el dólar está a su nivel más apreciado”, aunque aclaró que esta situación no es nada más contra el peso, sino con divisas tanto de los países más avanzados como de los emergentes.
Señaló que hay una anticipación a que Estados Unidos aumente agresivamente sus tasas de interés, lo que ha provocado una descomposición que afecta a muchas divisas, entre ellas, al peso.
Además, mencionó que el precio del petróleo ha caído en aproximadamente dos meses, cerca de un 40 por ciento, por lo que indicó estos dos factores difíciles de predecir llevaron a que la Comisión de Cambios tomara la decisión de ayudar al mercado a obtener mayor liquidez.
Ello, dijo son factores difícil de predecir aunque aclaró, el mercado cambiario sigue funcionando “relativamente bien”.
Remarcó que la medida, que ya se ha tomado en ocasiones anteriores, surge cuando la liquidez tiende a caer para ordenar al mercado y que se llegue a una tendencia desestabilizadora.
Añadió que la medida contra la volatilidad se mantendrá hasta que el mercado se ordene.
Aclaró que no se llamará todos los días a dicha subasta ya que se recurre a ella cuando la depreciación de la moneda alcanza el 1.5 por ciento; recordó que la ocasión anterior en la que se puso en marcha estuvo vigente desde julio de 2011 hasta marzo de 2013 pero que fueron pocos días cuando se utilizó el mecanismo.
Añadió que si existen eventos subsecuentes, se utilizarán otros instrumentos pues “la premisa fundamental que está detrás de la política cambiaria es que lo que tiene que ser la verdadera ancla no son las intervenciones en el mercado sino los fundamentos macroeconómicos”, indicó.
Explicó que si las tasas de interés en Estados Unidos suben mucho y generan una depreciación sostenida del tipo de cambio y afecta la inflación, se recurrirá a otros instrumentos como el incremento de las tasas de interés a nivel nacional.