Ciudad de México 25 de noviembre de 2014 (lasillarota.com).- El Ejército Mexicano tiene seis nuevos generales de División, quienes llegan al máximo grado en las fuerzas armadas mexicanas con una hoja de servicios marcada por desencuentros con civiles y militares, por actuaciones cuestionables ante el crimen organizado y por su desempeño en medio de una crisis de seguridad en la que algunos de ellos han jugado un papel central.
Los nuevos divisionarios son: los generales Germán Javier Jiménez Mendoza, Comandante VII Región Militar, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Uribe Toledo Sibaja, Comandante 21 Zona Militar, Morelia, Michoacán; Miguel Ángel Patiño Canchola, Comandante 43 Zona Militar, Apatzingán, Michoacán; Pedro Felipe Gurrola, Comandante XII Región Militar, Irapuato, Guanajuato; así como Alejandro Saavedra Hernández, Comandante de la 35 Zona Militar, Chilpancingo, Guerrero; y Jesús Pablo Franco Martínez, Agregado Militar en la Embajada de México en el Reino Unido.
En los expedientes de estos divisionarios aparecen por igual señalamientos de maltrato y negación en la prestación de servicios médicos a personal civil y castrense, así como supuestos nexos con el crimen organizado, negligencia en accidentes aéreos con fallecimiento de pilotos y copilotos de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), e incluso el haber ordenado operativos en donde murieron civiles desarmados y mujeres que ganaron certámenes de belleza en el norte del país.
Alejandro Saavedra Hernández
Otros generales reciben el máximo ascenso en un contexto de explosividad social, manifestaciones y choques violentos, como sucede en Chilpancingo, Guerrero, sede del cuartel de la 35 Zona Militar, que encabeza desde junio de este año el nuevo General de División, Alejandro Saavedra Hernández, quien ha vivido de lleno la crisis desatada por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, perpetrada por policías municipales de Iguala y Cocula, en el estado de Guerrero.
El general Saavedra es el responsable del 27 Batallón de Infantería con sede en Iguala, Guerrero, y del 27 Batallón de Fuerzas Especiales (Murciélagos) que tiene su cuartel en la misma ciudad.
Estudiantes de la Escuela Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa, denunciaron que el 26 de septiembre, el día en el que policías municipales de Iguala y Cocula los atacaron y secuestraron a 43 de sus compañeros, pidieron ayuda a la guardia del 27 batallón que estaba de servicio. Los militares se presentaron en el lugar más de una hora después del ataque y plagio contra los normalistas.
Saavedra llegó en junio de este año a la 35 ZM en medio de la guerra desatada entre la Familia Michoacana y el grupo criminal de los Guerreros Unidos. Los enfrentamientos entre estas organizaciones se recrudecieron y convirtieron a varios municipios limítrofes entre Guerrero y Michoacán en zonas plagadas de fosas comunes.
Saavedra tuvo bajo su mando a varios jefes señalados por su inacción para detener la ola de violencia que desembocó en decenas de desapariciones y ejecuciones en una región en la que operan al menos 10 organizaciones criminales en 65 de los 81 municipios del estado.
El nuevo general de División fue acusado en febrero de 2006 por negarle a atención médica a una mujer (esposa de un militar en activo) que había acudido a buscar atención especializada en la Sedena.
La negativa de Saavedra originó una investigación que se sumó al cúmulo de denuncias por la mala atención del entonces director general de Seguridad Social Militar, el general Alejandro Saavedra.
Miguel Patiño Canchola
Otro divisionario que llega a la cima de su carrera militar cuestionado por su ineficacia para contener al crimen organizado, es el general Miguel Patiño Canchola (su hermano, el General de División Rogelio Armando Patiño Canchola, es el Subjefe de Doctrina Militar del Estado Mayor de la Defensa Nacional, EMDN).
El militar es el responsable del mando castrense en Apatzingan, Michoacán. En su paso por la 43 ZM ha sido severamente criticado por no haber logrado detener el avance y el cogobierno de La Familia Michoacana y de los Caballeros Templarios en al menos 20 de los 113 municipios de Michoacán.
La estrategia de combate implementada por el general Patiño Canchola no logró impedir que personajes como Dionisio Loya Plancarte, Enrique Plancarte Solís, Jesús El Chango Méndez, Nazario Moreno González y Servando Gómez Martínez La Tuta, extendieran el control de la Familia Michoacana y de los Caballeros Templarios en Michoacán y en entidades aledañas como Guerrero y el Estado de México.
En la Hoja de Servicios del general Patiño se lee su paso por la Escuela Superior de Guerra como Instructor de Tiro y Profesor de Táctica de Infantería, Estado Mayor y Operaciones Militares. Fue también Agregado Militar en la Embajada de México en Washington (1995-1997).
Al concluir el encargo en los Estados Unidos fue enviado a Chiapas para integrarse a la Fuerza de Tarea Arcoíris, creada en 1994 para eliminar al EZLN. En Chiapas estuvo al mando del Agrupamiento “Mundo”, en el municipio de Guadalupe Tepeyac y fue el segundo comandante del Agrupamiento “Ballesteros”, en Monte Líbano.
El General Patiño Canchola ha sido cuestionado reiteradamente por sus escasos o nulos resultados como comandante para combatir a los cárteles michoacanos y por no evitar el surgimiento de los grupos de autodefensa, sucedido en los últimos tres años, pero sobre todo por sus frecuentes desencuentros con periodistas michoacanos.
Su relación con la prensa es conflictiva. Hace dos años, el periodista Edgardo Morales, autor del libro Palabra de Caballero, Los Caballeros Templarios un Movimiento Insurgente, aseguró que el militar lo acosaba y que por ello tuvo que abandonar Apatzingán con su familia.
Uribe Toledo Sibaja
Uribe Toledo Sibaja es otro de los nuevos divisionarios ascendidos por el presidente Peña Nieto a sugerencia del general secretario Salvador Cienfuegos Zepeda. El Comandante de la 21 Zona Militar en Morelia comparte la misma suerte que su compañero de armas, el general Patiño.
Perteneciente al arma de Caballería, el general Toledo ha sido, de acuerdo con la Sedena, Subjefe y Jefe de Estado Mayor de Zona Militar, Comandante de Regimiento de Caballería Motorizado, Subdirector de Educación Física y Deportes, Director del Centro de Estudios del Ejército y Fuerza Aérea, así como Comandante de la Guarnición Militar de Acuña, Coahuila, en el 2005.
El general Toledo ha sido también Subjefe de la Fuerza de Tarea Marte XVIII, en Badiraguato, Sinaloa (1992), y también agregado militar en la Embajada de México en La Habana, Cuba, del 2000 al 2002.
Más cauto en su forma de operar, tuvo como una de sus misiones centrales el desarme de los grupos de autodefensa en Michoacán, en especial de los cresados y liderados por el doctor José Manuel Mireles, en La Ruana. Pese a encabezar un despliegue que evitó, en la mayoría de las ocasiones, el choque con grupos de templarios, el general no logró detener las ofensivas del narco que derivaron en bloqueos carreteros, quema de camiones y automóviles, destrucción de tiendas y saqueo de comercios.
Germán Jiménez Mendoza
En la lista sigue el general de División Germán Jiménez Mendoza, quien ha sido Comandante de Batallón de Infantería, Jefe de Estado Mayor de Zona Militar y Comandante de la Guarnición Militar de San Felipe, BC, en el año 2005.
Entre sus cargos más recientes figuran la comandancia de la X Zona Militar en Durango, Durango, en donde estuvo durante 2011 y 2012. En 2013 fue nombrado Director del Arma de Infantería, y más tarde fue enviado como Comandante a la 26 Zona Militar en El Lencero, Veracruz, de donde pasó a dirigir la VII Región Militar, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en septiembre de este año.
El general Jiménez tiene experiencia en operaciones de contrainsurgencia. Estuvo en Chiapas como parte de la Fuerza de Tarea Arcoíris, encabezando un agrupamiento en la región Selva, en el municipio de Guadalupe Tepeyac.
Fue enviado a Chiapas en esta ocasión para sumarse y fortalecer la estrategia federal de combate al crimen organizado denominada Frontera Sur, dirigida a contener la migración indocumentada y a apoyar operativos para detener el tráfico de armas, municiones, drogas y sustancias prohibidas.
Pedro Felipe Gurrola Ramírez
El general Pedro Felipe Gurrola Ramírez, ascendido también a divisionario, tiene amplia experiencia en el área de inteligencia. Esa experiencia le viene no solo de la preparación castrense seguida, sino, sobre todo, de situaciones en las que se vio involucrado de manera circunstancial.
Gurrola era secretario particular adjunto del general Enrique Cervantes Aguirre, secretario de la Defensa nacional en el sexenio de Ernesto Zedillo cuando se enteró de que un coronel de la Sección Segunda (Inteligencia) buscaba un expediente clasificado, denominado Pedro.
El general, que entonces tenía el grado de Coronel, había recibido en el despacho al también coronel Pedro Cervantes Aguirre, quien buscaba a su hermano, el general secretario, para preguntarle si el expediente Pedro tenía qué ver con él. Quería saber si la Sedena lo investigaba por algo. Felipe Gurrola le dijo que no había ninguna investigación en su contra.
El coronel de la S-2 interesado en los documentos secretos era Pablo Castellanos García, quien acabó en prisión acusado de robo de material de inteligencia. Permaneció casi cuatro años en la cárcel (1997-2001). Salió libre bajo fianza en marzo de 2001. Los cargos en su contra fueron desestimados luego que sus abogados interpusieron varios amparos.
En los años 2012 y 2013, el hoy general de División Felipe Gurrola formó parte de la Fuerza de Tarea Sierra Madre, estructurada para combatir al cártel de Sinaloa, detener a Joaquín Guzmán Loera y desarticular a la organización criminal.
Su desempeño era atinado en la región hasta que en noviembre de 2012 sus tropas se enfrentaron con la gente de Orso Iván Gastelum, operador del cártel de Sinaloa. En el tiroteo murió María Susana Flores Gámez, ex Miss Mujer Sinaloa 2012, novia de Orso Iván.
El capo logró escapar del operativo y días después mandó colgar mantas acusando al general de haber asesinado a María Susana Flores, quien, según versiones de testigos, no estaba armada y gritaba que dejaran de disparar, que ya se había rendido. En diciembre de 2013 el general Gurrola fue removido de la coordinación de la Fuerza de Tarea Sierra Madre y enviado a la 8ª Zona Militar, en Reynosa, Tamaulipas.
Jesús Pablo Franco Martínez
El actual Agregado Militar y Aéreo de la Secretaría de la Defensa Nacional en el Reino Unido, el ahora general de División Jesús Pablo Franco Martínez, ascendió a General de Grupo (Brigadier) en noviembre de 2008.
Un año después fue enviado como comandante a la Base Aérea Militar Número 8 (BAM-8), en Mérida, Yucatán. En 2012 tuvo el mismo cargo en la BAM Número 5, en Zapopan, Jalisco, y en 2013 estuvo al frente de la BAM Número 1, en Santa Lucía, Estado de México.
Pero antes, en 2010, cuando era Comandante de la BAM Número 7 en Pie de la Cuesta, Guerrero, fue acusado por los familiares del Teniente de la FAM Ricardo Martínez Klug, quien falleció al estrellar el avión Pilatus PC-7 en el que volaba con su copiloto en una misión contra el narcotráfico.
La hermana de Ricardo y su madre, la activista Julia Klug, acusaron al general y a la FAM de no darle mantenimiento a las aeronaves y exigieron respuestas de la Sedena por lo sucedido. Ninguna autoridad militar respondió a sus cuestionamientos.