Ciudad de México 20 de noviembre de 2014 (lasillarota.com).- El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ofreció su declaración patrimonial a través de la página de Presidencia.

Su ingreso neto anual del 2013 ascendió a 2 millones 909 mil 455 pesos, donde 211 mil 359 pesos corresponden al monto por su actividad financiera, en su cargo como funcionario público y también por servicios profesionales.

Al respecto de sus bienes materiales, el jefe del Ejecutivo indicó que posee cinco inmuebles, donde destaca una casa con una superficie de 2 mil 138 metros cuadrados, con 850 metros de construcción y un valor de 5 millones 611 mil 195 pesos mexicanos.

De igual forma que lo hizo en su declaración anterior, el Presidente no declaró posesión de ningun automóvil a su nombre.

El documento difundido recalca que toda la información fue capturada por el mandatario.

Los datos corresponden al 31 de diciembre del año inmediato anterior.

Por medio de la red social Twitter, Peña Nieto informó sobre la publicación en donde se informa la "totalidad" de su declaración patrimonial. 

El escándalo de 'casa blanca'

La decisión del mandatario mexicano de publicar su declaración patrimonial se dio luego de que su esposa Angélica Rivera detallara cómo adquirió una casa ubicada en calle Sierra Gorda número 150, en las Lomas de Chapultepec, la cual decidió vender para que –dijo- no se difame a su familia.

Este anuncio se dio tras conocerse que la propiedad de la primera dama fue construida por Ingeniería Inmobiliaria del Centro, propiedad del Grupo Higa, el cual ganó diversas licitaciones en el Estado de México, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Asimismo, Grupo Higa, a través de su filial Constructora Teya, formó parte del consorcio ganador de la licitación del tren México-Querétaro, aunque finalmente el contrato les fue revocado.

El presidente Peña Nieto anunció que haría público su patrimonio en un acto realizado en el municipio de Álvaro Obregón, Michoacán, y luego de reconocer el valor de su esposa de informar sobre la compra de la casa blanca sin tener obligación de hacerlo, ya que –comentó- ella no es servidora pública.

“Porque como Presidente de la República aprecio y valoro más la confianza de los mexicanos que el derecho a la confidencialidad que puedo obtener eventualmente como servidor público”, aseveró.