Ciudad de México 16 de noviembre de 2014 (lasillarota.com).- El Museo Memoria y Tolerancia expondrá los homicidios, ejecuciones y desapariciones e impunidad que ensombrecen a México y que han consternado a la comunidad internacional.
Luego de cuatro años de haber sido el espacio para mostrar el holocausto, el genocidio y los crímenes de lesa humanidad que han conmovido al mundo, ahora servirá para exhibir a sus visitantes sucesos trágicos como la matanza estudiantil de 1968, los feminicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua, y la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
Estos hechos serán parte de repertorio que en 2015 podrán recorrer los visitantes nacionales y extranjeros en una nueva sala permanente que se abrirá con el nombre de Indignación.
De acuerdo con El Universal, la finalidad de estas muestras es llamar la atención hacia lo que está pasando en el país, despertar conciencias, retar a la sociedad mexicana a que actúe, y a a que ya no sea indiferente, explicó la directora del sitio, Shanon Zaga.
Resaltó que le sorprende la indiferencia de los visitantes mexicanos hacia lo que acontece en el país, pues informó que la actual exposición temporal dedicada al ex presidente sudafricano Nelson Mandela ha tenido 10 veces más visitantes que la exhibición que se dedicó, de marzo a junio pasados, al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, encabezado por el poeta mexicano Javier Sicilia.
“Ghandi logró la independencia de un país, los derechos civiles se posicionaron en Estados Unidos con Martin Luther King, pero en México tenemos un movimiento y se diluye, desaparece y la responsabilidad es nuestra”, aseguró Zaga.
Por su parte, el líder social Javier Sicilia lamentó que las tragedias nacionales o extranjeras no sean cosa del pasado.
“En el Museo de la Memoria y la Tolerancia está el dolor acumulado del siglo XX a nuestras fechas, y la barbarie sigue corriendo: hay 100 mil muertos y se siguen acumulando; 30 mil desaparecidos y se siguen acumulando; los desplazados que podrían ser 350 mil o más se siguen acumulando y hablan de la tragedia humanitaria que sigue viviendo México”, dijo el poeta.
Una de las visitantes al museo, Gabriela Valencia Espinosa, maestra de Historia en nivel secundaria —quien llevó a su grupo al museo—, indicó que el museo debería considerar entre sus muestras episodios mexicanos de intolerancia como el movimiento estudiantil de 1968, la matanza de Acteal, la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa y las muertas de Juárez.
“Mi intención al traerlos aquí es que conozcan su entorno más allá de lo que dicen los libros y que se lleven a casa una reflexión de lo que ya no debería ocurrir”, dijo.