El cobro de un impuesto a las bebidas azucaradas logró reducir el consumo de refrescos, en un escenario en el cual la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA) realizó una encuesta según la cual 82% considera que la obesidad es grave, 85% piensa que el problema de la diabetes es muy serio y 77% opina lo mismo sobre la desnutrición.
“Los consumidores están tomando conciencia de que beber refrescos y bebidas azucaradas es un riesgo”, agrega, para poner en contexto que:
“En relación a la pregunta sobre cuál es la principal causa de la obesidad, el tercer lugar lo ocupó el consumo de estas bebidas, avanzando dos puntos con respecto a 2013, en donde quedó en quinto.”
52% de los entrevistados considera que consume menos refresco y bebidas azucaradas y para 98% ingerirlos aumenta el riesgo de padecer diabetes.
En cuanto a la cantidad, 17% aseguró que bebe más de tres litros a la semana en 2014, cuando en 2013 el número de encuestados que bebía esta cantidad fue de 25% y 49% afirma que casi nunca toma jugos industrializados, 13% más que el año pasado.
La percepción de la población sobre el Impuesto Especial a Productos y Servicios fue otro tema y de los consultados:
53% mostró su apoyo al impuesto a las bebidas azucaradas, 7% más que el año pasado, mientras 74% conocía sobre la aprobación del impuesto al refresco y 90% de los encuestados está de acuerdo con que los recursos del impuesto al refresco se destinen a la instalación de bebederos en las escuelas, 19% más que en 2013.
Kaleydoscopio (www.kaleydoscopio.mx)