Ciudad de México 29 de octubre de 2014 (lasillarota.com).- Vidulfo Rosales, asesor jurídico de los padres de los 43 normalistas que cumplen 33 días desaparecidos, exigió que no se criminalice a los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, tras las declaraciones del líder máximo de los Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias Salgado, quien afirmó que en los autobuses de los alumnos iban infiltrados 17 presuntos integrantes del grupo criminal de Los Rojos.
En entrevista con Grupo Fórmula, y previo a la reunión que mantendrán con el presidente Enrique Peña Nieto, el abogado manifestó que plantearán tres puntos esenciales para esclarecer el caso.
La reunión se cambió de hora, luego de que se pasó de las 16:00 horas de hoy a las 13:00 horas, adelantó.
Los puntos que le plantearán a Peña Nieto son:
El primero es intensificar la búsqueda con vida de los normalistas, así como no centrar las labores de investigación en las fosas, porque “ese lugar es un cementerio clandestino.
Un segundo punto que plantearán, agregó, es exigir que no se criminalice a los estudiantes de Ayotzinapa, que se abran todas las líneas de investigación del caso, además que no crezca la versión de los detenidos, en torno a que había presuntos nexos entre autoridades de la Normal y el grupo criminal de Los Rojos.
En un tercer punto, dijo Rosales, buscarán el apoyo decidido para la recuperación del daño, sancionar a los responsables del homicidio de tres estudiantes, atención médica a los lesionados y que se solicite que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la asistencia técnica de expertos en líneas de investigación.
Capo afirma que Los Rojos se infiltraron con los normalistas.
Sidronio Casarrubias Salgado, líder de Guerreros Unidos, confesó que mandó secuestrar a los 43 estudiantes normalistas el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, debido a que con ellos viajaban 17 presuntos integrantes de la organización criminal Los Rojos, con quienes tienen una lucha por el control de la Tierra Caliente del estado.
Según una nota publicada por el periódico Reforma, en la causa 100/2014 del Juzgado Primero de Distrito de Matamoros, el líder criminal declaró ante las autoridades del gobierno federal que el propósito de los supuestos rivales era asesinar a Víctor Hugo Benítez, "El Tilo", jefe de plaza de Guerreros Unidos en Iguala, así como a cinco de sus hermanos.
De acuerdo a la declaración, aparentemente Los Rojos habrían pagado 300 mil dólares al procurador de Guerrero, Iñaky Blanco; al Secretario de Seguridad Pública del Estado, Leonardo Octavio Vázquez Pérez, y al director de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa para que permitieran que se infiltraran en los autobuses con los estudiantes.
El dirigente criminal, quien fue detenido hace 10 días, declaró que "la consigna (de Los Rojos) era la de matar a los hermanos Benítez Palacios, ya que la primera balacera se dio en el auto lavado llamado Los Peques, ahí Los Rojos infiltrados se roban tres taxis que son propiedad de los hermanos Benítez Palacios, logrando llegar hasta el domicilio de estos hermanos, quienes al llegar a la casa los hermanos Benítez Palacios repelen la agresión, saliendo herida la persona encargada de hacer la limpieza en ese domicilio".
El presunto delincuente se encuentra preso en el penal del Altiplano.