Los programas sociales y las campañas de solidaridad son parte de la escena mundial cuando se trata de combatir el hambre, pero la realidad es que hoy todavía unas 805 millones de personas la padecen.
El panorama es trágico, pues la cifra es equivalente a una de cada nueve, según un informe de varios organismos de Naciones Unidas.
El estudio destaca que se han producido cambios positivos con un declive de más de 100 millones de personas con hambre en la última década y más de 200 millones desde 1990. Pero hacen falta alimentos en muchas mesas del mundo.
Los expertos de Naciones Unidas destacan que la realidad de la cifra de gente con hambre es absolutamente inaceptable.
Juan Carlos García Cebolla, director del equipo del derecho a la alimentación de ese organismo, dice:
“Esto que nos habla de la tendencia global tenemos luego que matizarlo a nivel de regiones. No todas las regiones están avanzando a la misma velocidad o tienen el mismo reto. Por ejemplo, en el África Subsahariana todavía estamos en una situación en que una de cada cuatro personas padece todavía subnutrición crónica”, explicó el experto.
El acceso a los alimentos ha mejorado sustantivamente en el este de Europa, en parte de Asia y en América Latina, especialmente en aquellos países que han implementado programas de protección social.
Asia, que es la región más poblada, sigue albergando a la mayor población con hambre a nivel global, 526 millones de personas.
La edición de este año del estado de la inseguridad alimentaria en el mundo (SOFI 2014), incluye varios casos de estudio. Destaca entre ellos Bolivia, que ha creado instituciones encargadas de la cuestión que involucran a varios sectores, entre ellos a los indígenas.
Además menciona como buena práctica el programa Hambre Cero de Brasil.
Kaleydoscopio (www.kaleydoscopio.mx)