México DF 6 de octubre de 2014 (lasillarota.com).-  El presidente Enrique Peña Nieto instruyó al gabinete de seguridad a intervenir en el caso de la desaparición y presunto asesinato de normalistas de Ayotzinapa, en Guerrero que fueron levantados hace unos días en Iguala, y que presuntamente fueron asesinados en manos de policías municipales y de un grupo de la delincuencia organizada conocido como Grupo Guerreros Unidos.
 
“En el marco de las atribuciones del gobierno federal he instruido a los elementos para participar de la mejor forma para encontrar a los responsables y aplicar la ley ante esos hechos (…) Es una instrucción a los elementos e instituciones que forman parte del gabinete de seguridad para que se contribuya al debido esclarecimiento del hecho, a dar con los responsables y aplicar la ley
 
“En el Estado de Derecho no cabe el más mínimo resquicio para la impunidad, a través de las instancias de seguridad pública mantendremos informada a la sociedad mexicana de la actuación. Que se haga justicia, que se encuentre a los responsables y no haya impunidad”, dijo el mandatario en mensaje desde Palacio Nacional.
 
Peña Nieto aseguró que el gobierno federal mantendrá la colaboración con las instancias de gobierno para el debido esclarecimiento, para conocer la verdad y asegurar que se aplique la ley a los culpables de estos hechos, dijo, dolorosos e inaceptables.
 
Hasta el momento, la Procuraduría ya emitió órdenes de aprehensión en contra de policías municipales involucrados en la detención ilegal de los normalistas, además de dar a conocer declaraciones de involucrados en torno a que el Grupo Guerreros Unidos estaría detrás de estas acciones, a tal grado, que hay versiones de que el grupo criminal daría a conocer la lista de funcionarios con los que tenía algún tipo de acuerdo o protección.

Alzamos las manos y seguían disparando: normalista

Acapulco 6 de octubre de 2014 (lasillarota.com).- Hugo Hernández Arias, policía tercero de Iguala, declaró ante el Juzgado Primero Penal en el Distrito Judicial de Tabares, Acapulco, en la causa penal 172/2014, que cuando llegó a su turno ese viernes 26 de septiembre al área de Seguridad Pública, policías municipales tenían en el patio de las instalaciones a un grupo de jóvenes, hincados y eran interrogados.

Según información recopilada por Reporte Índigo, el juez de barandilla que se encontraba en ese momento, el cual fue solamente identificado como el “licenciado Ulises”, interrogaba a los jóvenes detenidos, quienes, a pesar de que existen tres celdas en las instalaciones de la Policía Preventiva Municipal, estaban hincados y con la mirada hacia abajo en el patio de la corporación.

“Hay tres celdas, una para delitos varios, otra para faltas administrativas y otra celda para mujeres. Cuando llegué a mis labores, eran las once de la noche, y me percaté que había como diez muchachos detenidos en el patio de la Policía Preventiva Municipal de Iguala y que el licenciado Ulises -sin saber sus apellidos- dialogaba con ellos, que los vi de reojo y se encontraban a una distancia de diez a quince metros aproximadamente”, contó el agente municipal a las autoridades.
Al llegar al lugar, fue recibido con una orden por sus superiores:

“Que me hiciera cargo de resguardar la seguridad de las instalaciones, armamento y personal para repeler una eventual o posible ataque de individuos que quisieran atacar primeramente las instalaciones con el fin de llevarse armamento”, dijo.

Tiempo después, agregó, un grupo de personas, que parecían elementos de la Policía Ministerial llegaron al sitio y se llevaron a los detenidos en camionetas, quienes se presume eran de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, quienes se encuentran desaparecidos desde hace más de una semana.

“Vi que llegaron elementos de la Policía Preventiva a bordo de dos patrullas y subieron a ella a los muchachos que había visto que estaban hincado cuando platicaban con el licenciado Ulises ‘N’, Juez de Barandilla, que ignoro hacia dónde se los hayan llevado, todo esto lo vi de reojo. De ahí ya no me consta nada”, manifestó.

Ayer, el procurador de Guerrero, Iñaky Blanco,   reveló que Martín Alejandro Macedo Barreda, vendedor de narcóticos, y  Marco Antonio Ríos Berver, sicario de Guerreros Unidos, manifestaron haber matado a 17 normalistas, a quienes trasladaron a la parte alta de un cerro de Pueblo Viejo, donde tiene fosas clandestinas.

Explicó que ambos detenidos manifestaron haber seguido a los estudiantes, a bordo de dos camionetas, desde su llegada a Iguala y que fue cerca del "centro de Iguala donde accionaron sus armas contra dichos estudiantes, logrando que descendieran del autobús en el que se desplazaban algunos de ellos. Procediendo a asegurar a 17, trasladándonos a la parte alta de un cerro de Pueblo Viejo, donde tiene fosas clandestinas, en donde indican que los ultimaron".

De las fosas, halladas el sábado en el cerro de Pueblo Viejo, han sido recuperados 28 cadáveres, algunos de ellos completos y otros semicalcinados, detalló el fiscal guerrerense, al mismo tiempo que indicó que se hacen pruebas de ADN para determinar si se trata de los normalistas.

Policías se llevaron a normalistas, revela video
Eran las 23:19 horas del 26 de septiembre, cuando tres patrullas de la Policía Municipal de Iguala pasan a toda velocidad por el puente del Periférico de esa ciudad. En una de ellas se ve sólo a uniformados, pero en la segunda llevan a un grupo de jóvenes detenidos.

La cámara de vigilancia que se encuentra en ese sitio gira para seguir grabando los hechos, momento en el cual se aprecia que la imagen se obscurece intempestivamente.

Esas imágenes, en poder de las autoridades estatales, quienes realizan las investigaciones, son una de las pruebas de que fueron los policías quienes se llevaron a los estudiantes, además de la declaración del agente Hernández Arias y las acusaciones de otros normalistas que participaron en los hechos de ese fin de semana.

Por estos hechos, indicó la PGJE, han sido detenidas 26 personas, en 29 consignaciones; es decir, con tres personas que se mantienen como prófugos.

“Alzamos las manos para que vieran que no estábamos armados”
Yonifer, un estudiante de la Normal de Ayotzinapa, quien acudió a Iguala en día en que se registraron los actos de violencia, que dejaron como saldo siete muertos, cuatro de ellos estudiantes, y más de 25 heridos, contó cómo vivió los hechos de ese viernes.

En sus declaraciones ante el juzgado, el joven relató que llegaron a Iguala alrededor de las 21:00 horas, por lo que decidieron ir hacia la Costa Chica de Guerrero, lo cual se resolvió cuando les pidieron a los conductores de las unidades que los trasladaran.

Cuando los camiones, donde viajaban 60 compañeros de primer, segundo, tercero y cuarto semestre, iban sobre la carretera a Chilpancingo, momento en el cual llegaron las patrullas 17, 18, 20 y 27 de la Policía Municipal, con unos 30 elementos, todos armados, indicó.

El alumno de la Normal “Raúl Isidro Burgos” detalló que los uniformados ordenaron al chofer a detenerse, por lo que los 25 normalistas que iban en esa unidad fueron rafagueados.

“En ese momento fue que los policías municipales nos empezaron a disparar con las armas de fuego que portaban y en ese momento, al sentir que nos agredían a balazos, le gritamos al chofer que se arrancara y continuara la marcha, pero ya algunos compañeros habían bajado y empezaron a correr junto al autobús con la finalidad de subirse pero no lo lograron”, lamentó.

En un momento, recordó, el camión logró avanzar unos cinco minutos, pero adelante otra patrulla les cerró el paso y comenzaron de nuevo los disparos.

Por ello, acusó, “salimos con las manos alzadas para que vieran que no teníamos nada, pero los policías siguieron disparando y vi que uno de mis compañeros estaba tirado adelante del autobús, ya herido por los disparos”.

Al bajar del autobús, dijo, comenzaron a agarrar piedras para repeler la agresión de los policías, porque en ese momento, “eran pocos y nosotros tratamos de mover la patrulla que nos estorbaba, en ese momento que lo hacíamos llegaron cinco o seis patrullas de la Policía Municipal y los elementos a bordo nos empezaron a disparar”.

Cuatro muchachos decidieron salir con las manos en alto, señaló, para acercarse hasta donde estaba uno de sus compañeros herido, pero los municipales les ordenaron que se tiraran al suelo, cuando hicieron esto, los policías comenzaron a disparara de nuevo.

Crimen ordenó matar a normalistas
El fiscal estatal, en rueda de prensa, informó que se pudo constatar que los elementos municipales actuaron en conjunto con el grupo criminal Guerreros Unidos para hacer estos ataques, pues uno de los policías detenidos identificó a Francisco Salgado Valladares que dio la orden para detener a las víctimas.

Una vez hecho esto, detalló, un tipo de quien se desconoce el nombre y sólo se sabe que le apodan El Chucky, líder de Guerreros Unidos, dio la orden de asesinar a 17.

Por ello, la PGJE señaló de la detención de siete personas, quienes pertenecen a Guerreros Unidos; ellas declararon que cuentan con la colaboración de 30 policías municipales de Iguala, mismos que ya son investigados. Cuatro de los detenidos fueron trasladados a las instalaciones de la SEIDO, en la Ciudad de México, para ser interrogados.

A pesar de estas declaraciones, Iñaky Blanco aseguró que no se puede afirmar que los 28 cuerpos encontrados en las fosas sean de los normalistas, pues no puede especular, y será hasta que sean identificados cuando se pueda afirmar algo.