Por: Eduardo Suárez
México DF 3 de agosto de 2014 (kaleydoscopio.mx).- En los últimos años la Iglesia católica ha perdido fieles. Los motivos son cosas como pérdida de valores, dispersión familiar, violencia, crecimiento de iglesias alternas, aunado a los escándalos de pedofilia evidenciados por los medios y porque “ni el testimonio es tan sólido ni tampoco el servicio a los demás es la salida”.
El sacerdote Andrés Vargas Peña, obispo titular de Utimmira, auxiliar de México, aseguró que las filas de creyentes crecen en números, aunque en porcentaje sí se ven disminuidas.
“Creo que hay una gran multitud, pero creo que se ha perdido y nosotros los sacerdotes tenemos parte de culpa. Los referentes o modelos no funcionan en la sociedad, medio funcionan en los artistas de moda, pues ahora ya caducan fácilmente. Debido a los medios de comunicación los sacerdotes perdieron la imagen pulcra que tenían.”
Desde hace años la Iglesia católica está en el ojo del huracán por los casos de pedofilia registrados en su seno que afectaron sus filas. Sin embargo, la iglesia es optimista ante la crisis en la que se encuentra.
Como cada cinco años, el obispo Andrés recorría las siete capillas que rodean la iglesia de San Antonio. Después de platicar y dar la bendición a los colaboradores de la capilla del Sagrado Corazón de Jesús de la colonia Jardines de San Lorenzo en Iztapalapa, Kaleydoscopio le exhortó a señalar más motivos sociales de la disminución de creyentes:
Otro motivo, señaló el líder religioso, “es el sentido de dispersión, ya que no hay una interiorización de las personas, todo es hacia fuera, las personas están más preocupados por la imagen que los medios masivos de comunicación se encargan de exaltar.
“Cuando hablamos de pérdida de valores, se habla de que no hay referentes para la toma de decisiones. Los niños y los jóvenes están creciendo solos”, enfatizó, “porque los padres no se preocupan o trabajan mucho para educar a sus hijos.
“La familia se ha roto, tenemos algunos elementos centrales de que nuestra civilización está en crisis, pues lo que son las raíces o el futuro están afectados, es decir, la familia”, indicó.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía obtenidos en 2012 revelan que del total de la población del país, 82.7% era católico (92.9 millones de personas aproximadamente), 9.9% tiene una religión diferente y 4.7% no tiene religión.
En el país, cerca de 8 de cada 10 personas son católicas y las entidades que concentran el mayor número de personas que profesan esta religión son Guanajuato, Zacatecas y Aguascalientes. México es el segundo país en América con más católicos, después de Brasil.
Las iglesias protestantes, pentecostales, evangélicas y cristianas suman 7.5%, al contar con 8.4 millones de feligreses; las iglesias bíblicas diferentes de evangélicas agrupan a 2.5 millones de personas y los Testigos de Jehová a cerca de 1.6 millones en el país.
¿Como institución en qué se ha fallado?, se le cuestionó al padre.
“No tenemos el sentido, justamente, de misionero. La Iglesia nació misionera en un doble sentido: por el testimonio y por el servicio a los demás, sin embargo las hemos olvidado: ni el testimonio es tan sólido ni tampoco es la salida el servicio a los demás, cuando la iglesia así se desarrolló. Se deja de lado el servicio al prójimo, a los más pobres, atención a los enfermos, pero esto se acabó, no salimos a los lugares difíciles para dar testimonio.
“No hay quien atienda a los sectores más vulnerables, no el sentido de darles cuestiones materiales, sino enriquecer su dignidad, se ha perdido, el dignificar a la otra persona.”
Para finalizar, el obispo mexicano señaló que a veces las formas en como participan en la liturgia no son las más aptas, porque a veces si un sacerdote llega con cierta premura y no explica bien, y la comunidad llega como una obligación, se impide la comprensión de la palabra de Dios.
Kaleydoscopio (www.kaleydoscopio.mx)
