México DF 23 de mayo de 2014 (lasillarota.com).- Rebeca Ramírez, madre de Héctor Alejandro Méndez Ramírez, menor fallecido al ser víctima de bullying, se reunió este viernes con el presidente Enrique Peña Nieto, quien le prometió seguir puntualmente el caso de su hijo en Tamaulipas.
En el aeropuerto de Ciudad Victoria, Tamaulipas, la mujer esperó al mandatario federal para hablar con él, previo a su regreso a la Ciudad de México, quien le pidió justicia en el caso de su hijo, quien murió a causa de bullying.
"Que me ayude a hacer justicia", le dijo la madre a Peña Nieto, quien le respondió que entiende muy bien el dolor por la pérdida de su hijo y lo que esto ha causado a su familia.
"La pena por la que están pasando y en la que les vuelvo a reiterar mi más sentido pésame, total solidaridad, señora, es un asunto que está en la autoridad determinar a partir de la investigación pero que voy a seguir puntualmente”, dijo.
Pero, “esto da pauta también para que haga yo un compromiso, al margen de lo que la investigación diga, si se trató de un asunto de bullying, si es un homicidio como ha declarado ya la procuraduría estatal que ha sido, yo también he hecho un compromiso para que realmente emprendamos acciones específicas para combatir el bullying”, comentó, acompañado por el titular de la SEP, Emilio Chuayffet.
Le expresó que el caso de su hijo ha sido un asunto que ha cobrado gran notoriedad, que está en la opinión pública nacional y que debe servir para que la autoridad tenga una política que le permita combatir la violencia en las escuelas.
"Y yo le ofrezco darle seguimiento puntual al asunto para saber qué determina la autoridad correspondiente, su momento, los jueces del caso, una vez que se integre la investigación por parte de la Procuraduría y darle puntual seguimiento. Sé que el señor gobernador del estado va a estar por igual pendiente del tema y pues solamente quiero reiterarle mi más sentido pésame que lo hago extensivo a los demás miembros de su familia. Yo sé que es un tema de dolor familiar muy fuerte”.
Rebeca Ramírez escuchó las palabras del presidente, se despidieron con un abrazo, y después, insistió en que lo único que busca es justicia para poder llorar en paz la muerte de su hijo.
"Quiero sentarme en mi cuarto, quiero sentarme a llorarle a mi hijo, no he tenido tiempo de vivir mi duelo, de vivir mi luto, quiero a partir de este momento irme y encerrarme a mi cuarto a llorarle a mi hijo. Mi hijo era un niño muy callado, no le gustaba andar chismeando, lo lamento en el alma como yo se lo dije frente a su ataúd, quizá si me hubiera dicho a mí su madre, si me hubiera dicho me están molestando, yo hubiera ido y hubiera puesto atención en ese muchachito porque no era la primera vez que lastimaba a un joven."
Rechazó la versión de la maestra que asegura que los niños estaban jugando y afirmó que el niño que golpeó a su hijo ya había mostrado conductas agresivas.
“Mi hijo era alegre, se levantaba a las 6 de la mañana para ir a jugar futbol porque el entrenamiento era a las 7 y media”, dijo.
Agregó que “si los alumnos estaban jugando, yo le pido a ésta que dice que ellos estaban jugando, yo le pido que me preste un hijo, porque mi esposo y yo queremos jugar, igualito como jugaron con mi hijo, así queremos jugar nosotros”.
"Que me diga a qué hora ella me presta un hijo para jugar con su hijo como jugaron con mi hijo", finalizó.