Por: Alejandro Ramírez
CIUDAD DE MÉXICO 18 DE ABRIL DE 2025 (AFN).- La 182 representación de la Pasión de Cristo se llevó a cabo en Iztapalapa como cada año, consolidándose como una de las tradiciones religiosas y culturales más significativas de la Ciudad de México; no sólo es una manifestación de fe profundamente arraigada en la cultura capitalina, sino también un fenómeno que reúne a millones de visitantes.
En esta edición, José Julio Olivares Martínez, estudiante del Instituto Politécnico Nacional, asumió el papel protagónico de Jesús de Nazaret.
Originario del barrio de San Pablo, Olivares expresó su emoción por representar a Cristo en su comunidad, destacando la importancia de esta tradición en su vida y en la de los habitantes de Iztapalapa.
La Virgen María fue interpretada por Tabata Michelle Rosas Frías, una joven de 19 años originaria del Barrio de San José. Su participación reflejó el compromiso y la devoción de los habitantes de Iztapalapa en preservar y transmitir esta tradición a las nuevas generaciones.
Dada la magnitud del evento, las autoridades implementaron un operativo de seguridad sin precedentes. Más de 8,300 personas estuvieron encargadas de la seguridad y atención a la población, incluyendo 318 patrullas y motopatrullas desplegadas en dos circuitos: uno interno y otro externo. Este despliegue buscó garantizar la seguridad de los asistentes durante las representaciones y actividades relacionadas.
Además, se ofrecieron actividades lúdicas, deportivas y recreativas en espacios públicos de la demarcación, como funciones de circo gratuitas, carnavales y exposiciones artesanales y gastronómicas.
Estas actividades complementaron la experiencia cultural y espiritual de los asistentes.
Se estimó que la 182 representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa atrajo a más de 2 millones de visitantes, generando una derrama económica de aproximadamente 280 millones de pesos.
Este evento no solo fortaleció la identidad cultural de la comunidad, sino que también contribuyó significativamente a la economía local.
La representación fue considerada un patrimonio cultural intangible de la Ciudad de México, destacando su importancia como una expresión de fe y cultura que trasciende generaciones. La colaboración entre la alcaldía, el Comité Organizador de la Semana Santa en Iztapalapa (COSSIAC) y los ocho barrios participantes fue fundamental para el éxito de esta edición.
La 182 representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa fue un evento que combinó devoción, cultura y comunidad, reafirmando su relevancia como una de las celebraciones religiosas más emblemáticas de la Ciudad de México.