Texto: Joel F. Gálvez Vivar
Fotos: Karol Joseph Gálvez López
Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca, México; 27 de enero de 2017.- La indígena Gabriela Maldonado fue citada a la Presidencia Municipal, donde fue azotada a latigazos por el verdugo de las autoridades municipales, hasta perder el conocimiento. Los hechos ocurrieron el domingo 22 del actual, en la municipalidad de San Martín Peras, distrito judicial de Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca; en tanto, la Defensoría de los Derechos Humanos del pueblo de Oaxaca (CDHPO), emitió medidas cautelares a la Fiscalía General de Justicia en el Estado.
La victima Gabriela Maldonado, junto con otras dos féminas, Rosa Aguilar y Marina Díaz, desde el 2016, pugnaron por participar en la elección de la autoridad municipal de la municipalidad que se rige por el Sistema Normativo Interno, conocida en años anteriores como de ‘Usos y costumbres’.
Desde entonces, las tres mujeres indígenas fueron sometidas a diversos tipos de amenazas, hostigamientos y latigazos por su intención de integrarse al cabildo citadino, situación que oportunamente conoció la Comisión de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, emitiendo medidas cautelares a la Secretaría de Seguridad Pública para garantizar su integridad física, sin embargo ésta dependencia hizo caso omiso de brindar atención a la situación que vivían las mujeres.
En tanto, Juan Rodríguez Ramos, coordinador general de las defensorías regionales, puntualizó que las medidas cautelares servirán como punto de partida para que se judicialice el legajo de investigación y se pueda proceder en contra del Presidente Municipal de San Martín Peras, Santiago Ramírez Cervantes, el síndico, Sergio Rivera Flores así como el verdugo que ejecutó la determinación de los funcionarios municipales.
La Defensoría conoció de este caso desde el mes de noviembre del 2016, iniciando con el expediente respectivo en la oficina de la cabecera distrital de Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca, dictándose medidas cautelares a tiempo, pero las autoridades nunca las atendieron, aseguró.
Los hechos han trascendido a nivel nacional e internacional, que en los pueblos y comunidades indígenas de Oaxaca, impera la ley del garrote y el azote; nada ha cambiado en la tierra del benemérito de las Américas don Benito Juárez García, por más que se hable y se diga de reformas estructurales en las leyes y sobre los derechos humanos de los individuos, ‘aquí las pasan el arco del triunfo’, abundo uno de los paisanos que pidió el anonimato por cuestiones obvias.