Texto: Joel F. Gálvez Vivar
Foto: Karol Joseph Gálvez López
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México: 17 de Noviembre 2016.- La mañana del domingo 13, un grupo de oaxaqueños originarios de la Congregación San Antonio y Benito Juárez, pertenecientes al municipio de Santa María Chimalapa, Oaxaca, invadieron el predio “El Quebrachal”, presuntivamente el paraje está ubicado en tierras chiapanecas.
Trascendió que el grupo invasor es liderado por Angélico, Bernabé y Conrado Solano, Nicolás Mondragón y Amadeo Pérez, demandado de los gobiernos de Oaxaca y Chiapas, busquen solución al problema agrario que afecta a los asentamientos limítrofes de estas entidades federativas.
Ante tal situación, en las primeras horas del lunes 14, un grupo de chiapanecos encabezados por Ángel López Sánchez, comisariado ejidal de “Belisario Domínguez”, partieron a la ciudad capital, específicamente a la Secretaría de Gobierno, para tratar este asunto de manera personal con las autoridades correspondientes; puesto que temen que se desate algún enfrentamiento entre los invasores y los dueños del “Quebrachal”, toda vez que los dueños de estos terrenos, aseguran que primero muertos antes de entregar sus tierras a los oaxaqueños.
Lo cierto es que este problema data de más de 40 años y ya han pasado varios Presidentes de la República y gobernadores de ambos estados, y nadie ha puesto el interés necesario para dar solución a este problema agrario. Existen datos de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya falló a favor de Chiapas y dijo que las tierras que los oaxaqueños reclaman como suyas, no son así, ya que se comprobó que pertenecen al estado de Chiapas, toda vez que en ningún mapa aparece “San Antonio”, ya que ese terreno pertenece a Enrique Gil Toledo, originario de la colonia Rizo de Oro, de igual forma la comunidad “Benito Juárez” le pertenece al predio denominado “Las Guayabitas” de los hermanos Flores.