Texto: Joel F. Gálvez Vivar
Fotos: Karol Joseph Gálvez López
HUAJUAPAN DE LEÓN OAXACA 6 SEPTIEMBRE 2015.- En las frases utilizadas en la sociedad se encuentran entre otras las ‘común y corriente’, para diferencias a las personas humildes, sencillas de escasos recursos, con los que se consideran de una posición económica o social; todo esto conlleva una discriminación entre los hombres que convivimos en cierta región como es a mixteca.
Ante los ojos de Cristo todos somos hijos de Dios, todos somos iguales, para la gloria de Dios no hay gente común y corriente, como también suelen decir, que los tienen ciertas propiedades o bienes materiales, son conocidos como los de ‘razón’ y a los que no cuentan con algunos bienes se les llama ‘naturales’; esto no debe existir entre los hombres, porque todos somos hijos de Dios, por lo que es necesario erradicar la discriminación entre los pobladores de la Mixteca oaxaqueña, aseguro el sacerdote católico José Salvador Estrada Reyes, al celebrar la misa dominical de las seis de la tarde en la Santa iglesia Catedral de este ciudad Mixteca.
Estrada Reyes sostuvo en su homilía dominical, que la discriminación ha causado mucho daño entre los habitantes no solo de la Mixteca sino que a nivel nacional, por las distinciones de clases que se implementó entre aristocracia, indígenas, mestizos y con los que ascienden de la raza de españoles que poblaron la Mixteca, generando con ello la diferencia entre los hombres, creyéndose unos superiores de otros. Igualmente ocurre en nuestros días dijo, con la llamada Fiscalía Especializadas de feminicidios, así como la fiscalía especializada para Periodistas.
‘Uno se pregunta, dijo: ¿Qué ellos son más que nosotros?, no tengo nada contra ellos ni a la Fiscalía, pero desde entonces se marca la discriminación hacia los hombres del pueblo, ¿Si nos asaltas; nos matan; nos roban, acaso no tenemos los mismos derechos de obtener justicia al por igual que los demás?, lanzó la interrogante el ministro religioso.
Ante estos hechos hizo un llamado a la sociedad a erradicar la discriminación, porque es aberrante y causa mucho daño entre los hombres, fomenta el odio y el resentimiento, y esto no debe existir entre la sociedad, puesto que al contrario, necesita ser alimentada de amor y armonía entre la sociedad. ‘Todos los hombres somos hijos de Dios y como tales debemos de convivir y ser tratados por igual por las autoridades, a nuestro juicio, dijo, no debe existir trato distinto, sino que debe ser igual para todos, como todos deben de tener igualdad en el trabajo, en las escuelas y sobre en la procuración e impartición de Justicia para todos por igual, para que se pueda tener una sociedad en convivencia debe imperar entonces la Justicia’, concluyó.