Primera parte
Texto: Joel F. Gálvez Vivar
Fotos: Karol Joseph Gálvez López
San Felipe Ixtapa Teposcolula Oaxaca 12 de marzo de 2015 (AFN).- Casi nadie conoce con exactitud la historia, los nativos son celosos de la reliquia histórica del siglo XVI de nuestra era. Hasta que en, un día inesperado surge el milagro de los hombres y el poder de los medios de comunicación, es como inicia la devoción a la imagen del cristo que por siglos veneran los San Felipenses bajo la advocación del ‘Señor de expiración’.
A decir de los nativos corría el año de 1977, Jacinto Oliva viene al santuario para agradecer al ‘señor de expiración’ por el favor recibido, quien luego de contemplar el rostro del crucificado, Jacinto Oliva, natural de este pueblo, recordaba que los pobladores, le realizaban en cada cuarto viernes de cuaresma en grande la festividad pero que durante la década de los 70’, fue aminorándose, Jacinto Oliva miró, que la festividad consistía solo rezo de rosarios, oraciones y cánticos de una docena de pobladores, hacia la imagen del cristo que estaba siendo olvidado.
A raíz de esto, Jacinto Oliva, radicado en la capital del país, hizo la promesa de ahorrar lo suficiente para que en el siguiente año (1978) pedir la mayordomía, para reiniciar una magna festividad, una gran celebración como se hacía 300 años antes.
Breve Historia
Según testimonio de Joel Hernández Cruz, quien en el 2001, se desempeñaba como regidor primero de la autoridad de San Felipe Ixtapa, cuenta que escuchó de sus mayores, la breve historia de la imagen del crucificado: ‘que cierto día, hace siglos, un puñado de arrieros, procedentes de Centro América, al parecer procedían de Guatemala, con rumbo a la costa oaxaqueña y guerrerense, traían consigo, diversas imágenes tanto de cristo, como de santos, al llegar a este pueblo, se dirigieron al mesón a descansar, previamente encargaron su cargamento al interior del templo, al siguiente día partieron presurosos, el cansancio, el rudo caminar en insinuosas brechas y caminos reales, la raquítica recua de bestias, que montados en los lomos, unos; otros a pie cargando crucifijos e imágenes religiosas, y al no poder más, dejaron encargado en el templo de San Felipe Ixtapa, una de cristo, hecha de pasta y cañuelas, tradicional de los siglos de oro, asegurando que volverían por ella, y nunca ocurrió.
De es forma los San Felipenses, se hicieron de esta reliquia sagrada, que luego los religiosos le impusieron la advocación de ‘Señor de Expiración’.
Surge el milagro de los hombres y el poder de los medios de comunicación.
El propio Jacinto Oliva, señala en entrevista, que a partir de su promesa, sucesivamente año tras año, fomentaba en los nativos, recobrar la devoción en la sagrada imagen, hasta que en 1985, logro el objetivo primordial, promover la devoción a gran nivel, en este año, la festividad se realizó con misas solemnes, tres bandas de músicas de viento amenizaron, cohetes, albas, rezos y cánticos al por mayor, la cofradía en su máxima esplendor, ofreciendo comidas a cuanto peregrino y visitante a llego al santuario.
Al mismo tiempo Oliva, quiso dejar un testimonio, imborrable en la historia particular del pueblo y del cristo, le surgió la gran idea, es entonces, que encarga a su amigo, el periodista Alberto Catani, entonces reportero de revista Impacto de circulación nacional, tomara una fotografía del rostro de cristo, para ello lo invito a venir a San Felipe Ixtapa. Catani, vino al Santuario a realizar su trabajo, pero para ello, Jacinto Oliva, le ocurrió entonces, llamarlo ‘Cristo Olvidado’, debido a la forma que en llego a este poblado.
Que los arrieros dejaron encargado en el templo del lugar, y nunca regresaron por tan imponente imagen, luego entonces, además del olvido en esta siendo sujeto, por los propios San Felipeses, al no realizarle una grande festividad anual, situación que ambos coinciden, por lo que se le quedo la advocación de ‘Cristo Olvidado’, como es ahor a conocido a nivel mundial.
Luego entonces, Catani y Oliva, deciden que a tras de la foto insertaron, una oración, escrita de manera especial, que dice: ‘¡Oh, misericordioso Cristo Olvidado!, cuyo corazón, es el mismo hijo de Dios; recibe en tu corazón aquellas almas, que veneran y alaban especialmente la grandeza de tu divina misericordia, y que atormentados, por los pecados de la humildad, tratan de repararlos y hacen todo lo posible por publicar por todo el mundo, tu infinita bondad y misericordia!’.
Ya en el año de 1986, 48 feligreses y devotos, asistieron a la festividad, y en 1987, más de 75, la devoción iba en incremento, la campaña se esta consolidando. Durante tres ocasiones, Alberto Catani, asistió a la festividad, y fue en un viernes santo de 1987, cuando se realiza el gran milagro de los medios de comunicación.
La revista Impacto, publica la imagen en su portada, y un reportaje en el interior, bajo la advocación de ‘Cristo Olvidado’, además se incluyo un extraordinario aliciente, una petición a los hombres del mundo, de manera especial a la grey católica, y a todo aquel que quisiere, mandarle una carta ó telegrama, diciéndole: ‘Señor, yo no te he olvidado’.
Comenzándose así la historia contemporánea, al santuario de San Felipe Ixtapa, llegaron cientos de miles de correspondencias, de la republica mexicana, Centroamérica, Estados Unidos y de la Unión Europea, algo increíble pero cierto, el pequeño poblado de San Felipe Ixtapa, núcleo rural de la municipalidad de San Pedro y San Pablo Teposcolula, columna vertebral del legado histórico cultural de los Dominicos, trascendió a nivel mundial.
Un año después (1988), Catani, repitió la publicación en la portada de la referida revista, además del respectivo reportaje, sobre cómo la fe, la devoción hacia la sagrada imagen, calo hondo en la humanidad de los hombres, desde entonces a nuestros días, al santuario del Cristo Olvidado, llegan peregrinos, devotos y visitantes, además de propios, a venerar a la sagrada imagen del ahora famoso y milagroso cristo de los naturales.
Promesa cumplida
Jacinto Oliva y Alberto Catani, deben estar satisfechos, porque lograron difundir de entre los hombres, la imagen de un cristo, mover las almas del mundo, expresar la devoción y grandeza de un diminuto pueblo San Felipe Ixtapa, en el que por más de tres siglos, los arrieros dejaron encargado la imagen del cristo que data del siglo XVI, y que nunca regresaron por él, además del olvido que era sujeto por los propios nativos.
Prohibición de imprimir placas fotográficas
En la medida en que la devoción fuese haciendo más grande cada día, los pobladores no permiten ahora a nadie, imprimir placas fotográficas, a la imagen del cristo olvidado, porque al transcurrir el tiempo, Oliva y Catani, tuvieron diferencia por aquello de la autoría de la foto que hiciese famoso al crucificado.
Hernández Cruz, desde la ocasión en que nosotros, realizamos este reportaje, sabedor de nuestro responsabilidad y profesionalismo, nos fue permitido hacer nuestra labor grafica que lleva nuestro crédito, la original fotografía de la sagrada imagen del cristo olvidado, que publicamos en un diario hermano el 18 de mayo del 2001, y que ahora reproducimos, dado su importancia y originalidad.