MORELOS 1 DE ABRIL DE 2018 (La Silla Rota).- Alberto Villani, italiano de 37 años, fue ejecutado con dos disparos en la cabeza en Tlaltizapán, Morelos.
Su cuerpo fue hallado sin vida dentro de una bolsa de plástico, junto con un mensaje donde lo acusaban de "ratero".
Villania había desaparecido desde el pasado 20 de marzo, de acuerdo con autoridades italianas, medios del mismo país europeo fueron los que informaron sobre el deceso de Alberto.
Según el diario Reforma, Alberto Villani era experto en relaciones financieras con América Latina.
La última vez que se supo de él fue en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde habría acudido a cambiar dinero, así lo denunció en su momento su pareja, Corina Astrid Rodríguez, de 28 años y origen salvadoreño.
De ahí, detalló la salvadoreña, Alberto irá a Cuautla, Morelos, donde se hospedaba.
Incluso, todas las pertenencias de la víctima desaparecieron del hotel de Cuautla, su maleta personal y su computadora.
Italianos, víctimas de la inseguridad en México
A la desaparición y asesinato de Alberto Villani, se le suma el caso de tres italianos desaparecidos en Jalisco.
Se trata de Raffaele Russo, Antonio Russo y Vincenzo Cimmino, de quienes no se sabe nada desde el pasado 31 de enero.
Los italianos habrían sido detenidos por Policías Municipales, para luego entregarlos a un grupo del crimen organizado.
En este caso ha habidos muchas irregularidades, pues se les ha señalado a los italianos de pertenecer a la organización criminal de Los Magliari (los mercaderes), e incluso Raffaele Russo estuvo preso tres años en dicho país por sus vínculos con la banda delictiva.
Dicha banda se dedica a la falsificación y al fraude.
A Raffaele Russo lo señalan de estar vendiendo maquinaria y equipo falsificado de la marca alemana Bosch a empresarios y comerciantes de Jalisco.
Incluso, habría usado una identidad falsa para hacerse pasar por mexicano con el nombre Carlos López.
Hasta el momento, cuatro Policías Municipales han sido detenidos por su desaparición, aunque no se ha sabido nada de su paradero.
Al respecto, los uniformados detenidos aseguraron que entregaron a los italianos a un grupo armado por mil pesos.