CARACARAS VENEZUELA 31 DE JULIO DE 2017 (El Vigía).- Protestas callejeras, violencia sin precedentes durante una jornada electoral y gran apatía del electorado dominaron la jornada del domingo en Venezuela para elegir a los delegados de la Asamblea Constituyente.
Por la noche, el dirigente opositor Henry Ramos Allup anunció que el lunes realizarán protestas en todo el país contra la instalación de la Constituyente y los caídos en las manifestaciones.
Unos 19.4 millones de venezolanos podían participar en la votación que arrancó pasadas las 6:00 hora local y que prorrogó por casi 14 horas. Al final de la jornada las autoridades del Consejo Nacional Electoral anunciarían los 545 constituyentes que resultaran electos.
Por la noche, la Fiscalía General confirmó la muerte de 10 personas e informó que durante la jornada se detuvieron a 58 personas, 19 por delitos electorales y 39 por manifestaciones.
Con estas muertes se eleva al menos a 125 la cifra global de fallecidos como producto de las manifestaciones desde hace 120 días y que han dejado casi 2 mil heridos y más de 500 detenidos.
Vota Maduro "estoico”
Entre los primeros votantes estuvo el presidente Nicolás Maduro, quien acudió al amanecer a un centro electoral del oeste de Caracas. En anteriores procesos el mandatario había votado después del mediodía.
"Estoicamente aguantamos la campaña mundial. Estoicamente aguantamos la violencia terrorista y criminal”, dijo Maduro al desestimar las presiones internas y los cuestionamientos internacionales que enfrentó su iniciativa.
Unos 5 mil 500 candidatos, incluidos el vicepresidente del partido oficialista, el diputado Diosdado Cabello y la excanciller Delcy Rodríguez competían en esta consulta. La oposición no presentó candidatos, lo que dejó abierto el camino para que el oficialismo domine la Asamblea.
Durante los últimos dos meses los opositores han intensificado las acciones de protesta para tratar de frenar la iniciativa de reescribir la carta magna impulsada por Maduro. Han alegado que lo consideran un "fraude constitucional” porque se hizo sin llamar previamente a un referendo consultivo como el realizado en 1999. De hecho, la alianza realizó el 16 de julio un simulacro de votación en el que 7.5 millones de venezolanos rechazaron el proceso.
Pese a las presiones internas y los llamados que hicieron varios países, entre ellos Estados Unidos, que abrió la posibilidad de aplicar sanciones económicas, Maduro siguió adelante con la iniciativa. Los gobiernos de Argentina, Perú y Brasil se sumaron el domingo a la posición que habían expresado días atrás Colombia, México y Panamá contra el proceso de reforma de la constitución.