COREA 1 ABRIL 2017 (LA SILLA ROTA).- La expresidenta surcoreana Park Geun-hye fue puesta en prisión preventiva después de que una corte considerara que hay pruebas suficientes que la ligan al caso de corrupción, conocido como “Rasputina”, que derivó en su destitución y en un escándalo que ha impactado no sólo al gobierno, sino también a importantes compañías de este país asiático.
Park fue arrestada y encarcelada por alegatos de corrupción, luego que la Corte Central de Distrito de Seúl aceptó la petición de la fiscalía para detener a la destituida presidenta, al considerar que podría destruir pruebas y que hay evidencias de que incurrió en delitos de filtración de secretos, abuso de poder, coacción o soborno.
Los fiscales pueden mantener a la política surcoreana detenida hasta 20 días antes de presentarle cargos, por lo que se prevé que permanecerá encarcelada mientras su caso se resuelve.
Las autoridades acusan a la expresidenta de conspirar con una confidente para chantajear a grandes empresas, aceptar coimas de una de estas compañías y cometer otras irregularidades.
El caso inició a mediados de 2016, cuando se reveló que su amiga y confidente Choi Soon-sil, que nunca ocupó ningún cargo oficial, aprovechó su influencia para conseguir que grandes compañías surcoreanas le pagaran millones de dólares.
La decisión de la corte de Seúl representa otro duro golpe para Park, elegida en 2012 y destituida en hace dos semanas tras un fallo judicial histórico en medio del creciente escándalo de corrupción, el cual involucra al grupo Samsung, el mayor conglomerado industrial del país.
La primera presidenta elegida democráticamente en el país niega haber cometido delito alguno.
Samsung, el mayor conglomerado industrial de Corea del Sur y que ha negado las acusaciones, está también envuelto en el escándalo y, de acuerdo con los medios locales, las autoridades comenzaron a investigar a otros dos conglomerados: el grupo Lotte y el grupo SK. Ambas compañías estarían dispuestas a cooperar con la indagatoria.
Tras la destitución de la presidenta Park Geun-hye, Corea del Sur ya tiene fecha para celebrar las elecciones para obtener un sucesor: el próximo 9 de mayo.